En medio de la calle de Guasave, en México, un perrito callejero colapsó por su desnutrición y todas las infecciones que lo aquejaban mientras los transeúntes solo lo miraban indiferentes. El animal ni siquiera podía ver bien y se arrastraba para refugiarse en algún rincón de la ciudad.
Una organización de rescate local, “Patitas Felices”, supo sobre la situación y llegaron al lugar para ayudar al perrito enfermo, a quien llamaron Morrison.
Al rescatar a Morrison, lo llevaron a un veterinario donde fue diagnosticado con TVT (Tumor Venéreo Transmisible), una enfermedad bastante común entre estos animales y que generalmente brota en los genitales, pero en este caso se había alojado en los ojos y el pelaje.
Los doctores pensaron que se quedaría totalmente ciego debido a los tumores. Necesitaba quimioterapia, a la cual no podría resistir y estaba lleno de pulgas y garrapatas, además de sufrir una desnutrición severa.
La verdad es que no tenían mucha esperanza con respecto a Morrison, ya que probablemente no soportaría el tratamiento. En el mejor de los casos, quedaría ciego, por lo que los doctores sugirieron que la mejor opción era la eutanasia.
Leticia Yerba, una integrante de la organización de rescate, estaba convencida de que algo más podría hacer por el perrito, así que junto a otra compañera se encargaron de someterlo a quimioterapia y le inyectaron vitaminas y aminoácidos para fortalecerlo de la desnutrición. Además lo aislaron para que no contagiara a otros animales.
“El proceso ha sido largo y caro, y la recuperación bastante lenta, pero gracias a las ganas de vivir de Morrison y a las personas que apoyaron con los gastos de su tratamiento y alimentación, se lograron muchos cambios”
Leticia Yerba a La Gran Época
Poco a poco los ojos de Morrison comenzaron a desinflamarse y él se sentía mucho mejor.
“No nos equivocamos al darle una oportunidad de vida a Morrison, logró salvar sus ojitos”
Patitas Felices
Morrison comenzó a comer por sí solo y los 16 días de tratamiento, estaba listo para salir a dar paseos por la calle para fortalecer sus músculos.
“El TVT ha desaparecido y todo gracias a la gente que se involucra en los rescates, en darles un hogar temporal y sobre todo, cooperando con sus tratamientos, dándoles comida, brindándoles cuidados y todo el amor que nadie les quiso dar”
Asociación Civil
El 30 de agosto de 2018, Morrison estaba listo para integrarse a una familia definitiva.
“Morrison está totalmente curado, es un perro hermoso, el amigo ideal, con mucho amor para dar”
Patitas Felices
El 8 de septiembre encontró un hogar.
“Sentimos una gran emoción al ver la carita feliz de Morrison, después de la manera como lo encontramos y haber vivido junto a él todo su proceso de recuperación”
Leticia Yerba
Lucía Marquez adoptó a Morrison y agradeció a “Patitas Felices” por ayudarla a encontrar a su nuevo amigo y “cambiarle la vida”.
Ahora Morrison está feliz, totalmente sano y lleno de amor con una familia que le entrega lo mejor.