Conocemos historias de personas que tienen animales exóticos y salvajes como mascotas, pero apostamos a que nunca te hubieras imaginado a que esta pareja rusa tendría a un oso grizzly como parte de su familia.
Esta es la historia de Stepan, un enorme oso cuya raza es considerada la más agresiva en el mundo. Pesa casi 300 kilos, pero para Svetlana y Yuriy no es ningún problema.
Gracias al cuidado y amor que le ha dedicado la pareja, es que Stepan no es agresivo y convive de lo más bien junto a su familia humana. También cuentan que el oso se lleva de las mil maravillas con niños.
Svetlana y Yuriy adoptaron a Stepan cuando tenía 3 meses. El pobre había perdido a su mamá y quedó abandonado en el bosque. Al principio, dudaron de ayudarlo pero luego, sintieron mucha pena por él y decidieron llevarlo a casa.
Hoy, el pequeño cachorro mide casi tres metros de alto y, aunque muchos lo duden, es un animal completamente doméstico. Le gusta estar dentro de la casa, coopera con algunas labores del hogar como regar las plantas, ve televisión y le encanta posar para las fotos.
La encargada de las fotos es Olga Barantseva y es una pieza fundamental para que Stepan se haya vuelto famoso. Ella toma fotografías en donde se puede ver al oso posando junto a niños y adultos. También confirma que Stepan es inofensivo:
“Es muy sociables, da abrazos y le gusta que lo abracen. Parece como un perro enorme. A los niños les asustan cuando lo ven pero después se dan cuenta que es muy cariñoso y no lo quieren soltar“.
Pocas se atreverían a tener a un oso de mascota. En este caso, Stepan ciertamente es doméstico y amigable. De otro forma, sería imposible tomarle fotografías.