Jet Li, uno de los hombres más reconocidos en las artes marciales, es alguien reconocido mundialmente por las películas de acción y todo lo que involucre una buena pelea. En su momento, el artista chino parecía ser el sucesor ideal de Bruce Lee, porque todo el mundo le conocía aun si no le gustaban las cintas de pelea.
Pero durante la última década, sus enfermedades y problemas de salud han hecho que la carga de trabajo cinematográfico bajara bastante.
Su última cinta, “League of Gods”, era de fantasía china. En occidente, uno de sus últimos trabajos fue la trilogía de The expendables.
Pero desde hace años que su apariencia no es la que solía ser, debido al hipertiroidismo y problemas cardíacos y a la columna.
Y por ello, desde 2013, su participación en la industria cinematográfica ha caído exponencialmente.
Así lucía a comienzos de año, cuando envió un mensaje de felicidades y buenos deseos para el 2018 a través de su sitio web:
Ya se veía bastante más viejo de lo que lo recordábamos, pero en esta nueva imagen que ha circulado por redes sociales desde hace unos días, es mucho más impactante pues luce totalmente irreconocible.
Cuando el actor dijo que bajaría su carga laboral, recalcó que él es un tipo normal, a diferencia de los personajes que interpreta en la gran pantalla.
“No soy un héroe, soy tal como ustedes, tengo dolor, pero no estoy sufriendo”, le dijo Li a Yahoo Movies.
De todas formas, es posible que solo sea una mala foto: la luz del sol es muy dura marcando sus imperfecciones y el cliché chino de poner las manos juntas lo hacen ver más anciano.
Si bien no hace películas hace mucho, sigue trabajando en su organización The One Foundation, que entrega ayuda a niños damnificados en China. Además, muy pronto lo veremos de vuelta actuando como el Emperador en Mulán. Hay Jet Li para rato.