Niña De 11 Años Da Sugerencia A Su Profesora Sobre Dejar De Cometer “Crímenes De Guerra”

En algunos colegios se les permite a los niños entregar retroalimentación sobre el trabajo que ellos realizan a diario con lo niños. Eso es lo que pasó en la historia que les contaremos ahora.  Estos profesores que pidieron la retroalimentoación  jamás imaginaron que uno de los niños iba a mencionar los estatutos de la Convención de Ginebra de 1949 en sus respuestas. Sin embargo, exactamente esto fue lo que hizo Ava Morrison-Bell, una niña de apenas 11 años.

Esta increíble respuesta a la simple pregunta de, “cosas que mi profesora puede hacer mejor”, dejó atónitos a todos. Esta niña del Reino Unido no utilizó una típica respuesta de niña de 11 años y su padre, Mason Cross quedó tan asombrado que decidió compartir la respuesta de hija en su página de Twitter:

 

 

La respuesta de la niña fue increíblemente extraña e interesante. Textualmente dice, traducido del inglés, lo siguiente:

“No utilizar el castigo colectivo pues no es justo para aquellas personas que no hicieron nada malo, ya que bajo las Convenciones de Ginebra de 1949, esto es un crimen de guerra.”

La pequeña Ava escribió con propiedad, pues este acuerdo de verdad deja clara esta regla. Esta pequeña sí sabía de lo que hablaba. Su papá no estaba seguro de qué hacer: castigarla por ser ligeramente insolente o comprarle helado. Mason Cross le preguntó a la gente del Twitter por un consejo adecuado.Todo el mundo quedó boquiabierto con la increíble respuesta de la pequeña Ava y le pidieron al padre que la premiara con el mejor helado posible.

Esto fue lo que le recomendaron:

 

 

 

 

Los usuarios de Twitter le indicaron al papá que no había motivo para castigarla, pues se le pidió una opinión y ella la dio. Otros pidieron que le compraran el sabor de helado que ella quisiera por un año completo y otros, un helado doble.

 

 

 

Por fortuna para Ava, su padre escuchó los consejos que le dieron por Twitter y le compró a su hija no uno, sino dos helados grandes. Mason Cross, el papá de Ava, es un escritor profesional y autor de novelas, entonces al parecer, su hija sacó su inteligencia.

 

Este es un claro ejemplo de cómo los niños pueden aprender mucho sobre una materia complicada si en verdad están interesados. Ava le encontró una solución poco usual a un problema bastante sencillo y muy corriente en los colegios.