Así como dice el titular de esta nota, Teodora Vásquez pasará 30 años de su vida en la cárcel, en El Salvador, luego de que un tribunal le ratificara esa condena por cometer el delito de abortar. El Tribunal Segundo de Sentencia del país centroamericano ratificó el fallo contra Vásquez, de 34 años, quien había pedido la revisión de su caso. Todo ocurrió el año 2008 cuando había sido juzgada y condenada por homicidio agravado.
Su defensa alega que la mujer sufrió un aborto espontáneo, por lo que su hija nació muerta. Sin embargo, los jueces desestimaron el argumento y aseguraron que no podían “desvirtuar” el peritaje médico presentado por la Fiscalía.
Dice a El Mundo de El Salvador el abogado defensor Víctor Hugo Mata: “No existe culpabilidad de Teodora”. Él mismo instó a los jueces a “enmendar el error” y dejar en libertad a Vásquez.
El reporte presentado por el Instituto de Medicina Legal (IML), calificado de “equivocado” por la defensa, dice que la bebé murió por asfixia después de su nacimiento. Sin embargo, la representante de la Fiscalía dijo que Vásquez había “ocultado” su embarazo y “no quería” a su hija.
“Los elementos probatorios para la condena no han cambiado”, se lee en el fallo del tribunal. El médico guatemalteco José Mario Nájera, por su parte, sostuvo que no hubo pruebas contundentes que indicaran que la niña naciera viva, porque “no había agua en sus pulmones” ni “evidencia de trauma”, precisa La Prensa.
La historia se remonta al 13 de julio de 2007, cuando Teodora sintió los dolores de parto en la casa donde trabajaba como empleada doméstica. Su versión indica que se desmayó mientras esperaba a los médicos en el baño y, cuando despertó, tenía una hemorragia y su hija estaba muerta.
En El Salvador, el aborto es un delito bajo cualquier circunstancia, incluidos el incesto, la violación o una condición de salud que ponga en riesgo la vida de la madre o el desarrollo del feto.
“Yo no soy la culpable, yo no la maté”, dijo el miércoles antes de oír el fallo del tribunal que ratificó la condena de cárcel. La mujer permanecerá recluida en el penal de Mariona y el dictamen íntegro se leerá el próximo 20 de diciembre, detalla La Prensa Gráfica.
Según Naciones Unidas, el país centroamericano tiene, desde 1997, una de las leyes más restrictivas en esa materia, lo que criminaliza a la mujer y vulnera sus derechos sexuales y reproductivos. Esta situación afecta especialmente a las mujeres más pobres, como es el caso de Teodora, quien por falta de dinero no pudo hacerle seguimiento obstétrico a su embarazo por no tener los recursos para ir al doctor.