Sólo un par de segundos de distracción bastan para que un niño desaparezca. Y es que si alguien está decidido a secuestrar un infante, siempre estará atento a cualquier descuido para aprovechar la oportunidad. Por ello es de suma importancia no perder de vista a nuestros niños, pues nunca sabemos cuándo el peligro está cerca.
Esto fue lo que le sucedió a una madre mientras cuidaba de su hija en un patio de juegos: de pronto se distrajo, pasaron algunos minutos y, cuando se dio cuenta, su pequeña había desaparecido.
De seguro nunca había sufrido una angustia como esa en su vida.
Por suerte, una cámara registró todos los movimientos del parque, y en sus imágenes se puede ver claramente el momento en que la madre se aleja e inmediatamente un sujeto ingresa al sector para llevarse en brazos a la niña como si nada. La pequeña grita y patalea durante todo el trayecto, hasta que el hombre la sube a un auto.
Por suerte este “secuestrador” era el padre de la niña, y todo era un acto premeditado y actuado. Su hija sabía que ella debía fingir desesperación para alertar al resto y ver cómo reaccionaban. Pero nadie hizo nada.
Lo único real fue la angustia de la madre, porque ella no sabía de este experimento social que llevaría a cabo su esposo, y realmente creyó que alguien había secuestrado a su pequeña. Cuando se enteró de que había sido algo planeado, nunca se enojó, sino que reflexionó que nunca más debía quitarle los ojos de encima a su hija. Porque pudo haber sido una situación real.
El objetivo, explica el hombre, es promover una mayor seguridad en los parques infantiles. Y gracias a esta grabación, las autoridades de Surgut (Rusia), acordaron examinar qué tan seguros son sus patios de recreo para niños. Luego, han de anunciar las medidas para mejorar estos recintos.