El matrimonio real realizado el 19 de mayo entre el príncipe Harry y la ex actriz estadounidense Meghan Markle nos ha tenido a todos comentando cada detalle durante toda la semana. Todo comenzó desde que la pareja anunció el compromiso en noviembre del 2017 y desde entonces hubo muchas expectativas respecto al gran día.
En el matrimonio del hijo menor de Diana de Gales la ceremonia fue seguida en vivo por millones de personas en el mundo.
También fuimos testigos de la felicidad de los novios, como por ejemplo las tiernas palabras de Harry hacia Meghan y los pequeños pajes que se robaron todas las miradas, pero además, hubo otro momento que se llevó la atención de todos y fue la madre de Meghan la protagonista.
Doria Ragland, madre de la novia tuvo que sentarse sola en la capilla de St George’s, la mujer estaba visiblemente emocionada, pero no podía apoyarse en el hombro de ninguno de los invitados, ya que era la única persona en esa banca.
“Es un asunto muy importante para la novia y el novio. Buscaron consejo en la Oficina del Lord Chamberlain cuando decidieron los asientos. Ellos los asistieron ya que conocen el diseño de la Capilla de San Jorge”, expresó Bruce.
En resumen, Doria quedó sola por dos simples razones: la primera es porque el padre de Meghan se excusó por supuestos problemas de salud . Y dos, simplemente por tradición, ese era el lugar que le tocaba a la familia de la novia y como nadie más se presentó, tuvo que quedar sola.
Aunque estuvo sola y muy emocionada mientras los novios se daban los votos, el príncipe Carlos fue quien tuvo un hermoso gesto con ella y salió junto a ella y a su esposa de sus brazos de la capilla.
Finalmente, él le tendió una mano para que no estuviera sola por más tiempo.
Al realizar ese noble y amable gesto, queda confirmado que ambas mujeres son parte ya de la familia real británica.
