Existen hábitos como los baños de sol y la deshidratación, además de llevar una dieta pobre que pueden provocar serias enfermedades, incluyendo cáncer de piel. Quizás existan muchas personas que aún no lo sepan, pero la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y muchas veces no lo cuidamos como es debido.
Este es uno de los tipos de cáncer más comunes: el cáncer de piel, pero afortunadamente puede ser tratado si se encuentra cuando esté en sus primeras etapas.
Hay cambios constantes en la piel a los que hay que prestar especial atención, entre ellos, los lunares.
1. Nevos displásticos
Tienen una forma irregular y la superficie puede ser suave o elevada. Los lunares irregulares que son rojos, rosas o cafés.
2. Lunares asimétricos
Si el lunar se divide en dos y no coincide un lado con el otro.
3. Los bordes del lunar son irregulares
Los bordes no son planos, tienen irregularidades o se ven borrosos.
4. Un solo lunar tiene varios colores
5. El tamaño del lunar es más alargado que una goma de lápiz
6. El lunar cambia de tamaño y forma en el transcurso del tiempo. Puede levantarse o dar comezón
No te alarmes en exceso si encuentras en tu cuerpo lunares con atributos irregulares. No significa que sean cancerígenos, pero podrían convertirse.
Siempre debes acudir a un dermatólogo en caso de tener dudas con respecto a algún lunar que puedas detectar. La prevención es y será el mejor camino a seguir en cualquier caso que tenga que ver con tu salud.
