Al día se extinguen 150 especies debido a las acciones humanas, según cifras de la ONU. La pérdida de la biodiversidad es trágica e irreparable. Por ello, cosas como el siguiente video son un pequeño rayo de luz en la oscuridad más profunda.
Durante la década del 80, un grupo de científicos se dio cuenta que el martín pescador de Guam se encontraba destinado a la extinción si no interveníamos para poder salvarle. Desde entonces ha habido un programa de conservación que rescató 29 ejemplares, que hoy en día han generado 150 descendientes que han sido criados y continúan vivieron en cautiverio.
No obstante, el martín pescador es un ave solitaria y territorial, por lo que su reproducción en cautiverio es difícil. Es bastante normal que hayan peleas dentro del grupo por culpa del territorio, especialmente porque los zoos no poseen el espacio que ellos necesitan para formar pareja, hacer un nido, poner huevo y cuidar de sus crías.
Por ello, el Instituto de Conservación Biológica del Smithsonian (SCBI) se hace cargo de la reproducción de esta especie con dos instalaciones: una en la misma isla de Guam y otra en Virginia, Estados Unidos.
A mediados de mayo, el SCBI publicó el siguiente video, que muestra el nacimiento de martín pescador de Guam, también llamado alción, alcedón o guardarrío. Debido a que la especie está oficialmente extinta en la naturaleza, este es un nacimiento de real importancia. Para verlo en perspectiva, la última vez que un huevo de esta especie eclosionó fue hace cuatro años.
Por ello, deberá crecer bajo el cuidado y la protección de sus cuidadores humanos.
Incluso su gestación fue bastante complicada, pues estuvo casi un mes siendo incubado artificialmente en un dispositivo que imita a un nido natural. Con un peso de poco más de 6 gramos al momento de su nacimiento, esta cría debe ser alimentada cada dos horas con una mezcla de carne, saltamontes y lombrices.
Hoy ya tiene más de un mes de edad, por lo que puede abandonar el nido y bscar su sustento por sí misma.
Aunque este nacimiento entrega cierto grado de esperanza, la dificultad de su concepción y crianza pone de manifiesto el largo camino que queda hasta la restitución de esta especie.