Cada animal posee características diferentes en relación a su especie, por ejemplo, algunos son conocidos por ser asustadizos, otros muy sociables, otros indiferentes, y así sucesivamente. De la misma forma que sucede con las personas, tienen algún rasgo característico de su personalidad que los hace más fácil de entender a veces, cuando uno desea acercarse a ellos. Como ejemplo, si nos acercamos a un perro callejero, de seguro se hará con cierta precaución, y se tomarán las medidas necesarias, como inclinarse de a poco, dejar que huelan sus manos, cosa que tomen confianza sin miedo.
En relación a animales como las alpacas, a quienes uno no ve ni se encuentra con frecuencia, es importante ser cuidadoso a pesar de su tranquila naturaleza. Aparte de ser adorables y tener una esponjosa cabellera, este animal llama la atención precisamente por lo calmadas que se mantienen ante cualquier cosa.
La alpaca es un animal social y vive en grupos de familiares. Tienen una organización jerarquica y son capaces de advertir a sus semejantes sobre algún peligro produciendo una especie de graznido. También suele defenderse escupiendo o pateando a los intrusos
Una niña muy curiosa sabe bien de eso, pues se acercó a un grupo de ellas, quienes no hacían más que mirarlo con mucho interés, probablemente sin entender qué rayos es esa cosa caminando en dos patas. El primer grupo lo observa mientras que el otro se asusta cuando el pequeño se acerca y luego una de ellas se atreve a oler de cerca a una niña.
La adorable pequeña trata de acariciarla, pero la alpaca se sacude rápidamente, por lo que en ese momento quizás es mejor dejarlas en paz para que observen todo lo que quieran.
Se ven tan tiernas, por lo que entendemos totalmente a la niña, porque el cabello de las alpacas se ve tan esponjoso que dan ganas de acariciarlo.