Técnica Japonesa De La Felicidad: Elimina El Estrés De Padres E Hijos

Sin duda alguna a todos nos encantaría poder eliminar el estrés de nuestra vida, pero parece una misión imposible por los tiempos que corren ya que se trata de un mal propio de nuestro siglo y parece natural de cada ser humano. Desde luego, no distingue entre grandes y chicos, menos aún por sexo ni origen.  Por fortuna, contamos con la milenaria sabiduría del pueblo japonés que hace poco tiempo se dio a conocer en occidente. Se lo conoce como la técnica japonesa de la felicidad y llegó para revolucionar el mundo de la ciencia. Por supuesto que también hizo un cambio en la vida cotidiana de padres e hijos.

 

 

 

Para poder realizar esta milenaria técnica sólo se necesitan las manos y es importante que les contemos que algunas personas la consideran verdaderamente milagrosa.. Toda la técnica consta de una serie de pequeños trucos que te ayudarán a ti y a los más pequeños a relajarse. Dile adiós a esa molesta sensación que tanto daño produce a nuestra salud y a nuestra familia.

 

Eliminar estrés es evitar un mal mayor

Es muy probable que el transcurrir diario de padres e hijos se debata en un explosivo mix de sentimientos y sensaciones tan negativas como oscuras. Cansancio, angustia, ansiedad, nervios y tristeza son sólo algunos de ellos.

Desde luego, todos estos estados anímicos, como los físicos, nos llevan por “el mal camino”. Estas emociones son infranqueables pues el trajín diario, el trabajo, las preocupaciones y obligaciones pueden jugarnos en contra, entonces, el resultado es  un impacto totalmente nocivo en nuestra salud.

El estrés puede manifestarse a través de dolores de cabeza frecuentes, dolores estomacales, erupciones cutáneas y demás malestares. Ahora bien, cabe preguntarnos. Sin embargo, es posible desechar estos males y ser capaces de eliminar estrés. Al menos eso es lo que demuestra esta novedosa y sorprendente técnica japonesa capaz de ayudar a padres e hijos.

En primera instancia sostiene que la mano tiene cinco dedos, los cuales representan una emoción diferente.

 

Cada dedo con su emoción diferente

El meñique representa la ansiedad, la apatía, la falta de energía. Además, desde el punto de vista físico, se lo relaciona con el corazón, el intestino y los huesos. En tanto, el anular materializa la tristeza y el sentimiento de duda. En paralelo, se lo proyecta en problemas de estómago y afecciones respiratorias de diversa índole.

El dedo corazón encarna la ira, la agresividad y el cansancio. De allí que se lo vincule físicamente con la vesícula y el hígado, así como con dolores menstruales y migrañas. Mientras, el dedo índice simboliza el miedo, lo cual puede reflejar molestias musculares y problemas en vejiga y riñones.

Por último, el pulgar se corresponde con la preocupación y el estrés. Se encuentra ligado a problemas cutáneos, estomacales y jaquecas. Ahora bien, seguramente te estés preguntando para qué te sirve conocer estos detalles, si lo único que pretendes es eliminar estrés.

Entonces, de acuerdo a este método, cada presión que se ejerza sobre cada uno de los dedos anteriormente mencionados, surte efectos positivos. Es decir, provoca cierto alivio a determinados dolores. Se trata de una técnica originaria de Japón, muy relacionada con el shiatsu o digitopuntura.

Pasos para eliminar estrés con la milenaria técnica japonesa

Para comenzar,  juntar ambas manos ejerciendo fuerza, presionando los dedos. Luego, cerrar el puño izquierdo y envuélvelo por completo con la mano derecha.

 

Posteriormente, presionar el dedo de aquella dolencia que desees calmar. En caso de padecer las consecuencias del estrés, simplemente oprimir el pulgar.
Cualquiera sea el dedo sobre el cual debas trabajar, recuerda mantener la presión. Se recomienda hacerlo durante al menos 30 segundos.
Luego se debe dejar descansar otros 30 segundos para nuevamente repetir la operación anterior. para esta modalidad existe una variante. La realidad es que también se puede ejercer presión sobre el dedo con la mano abierta. Es decir no necesariamente debes hacer el ejercicio con el puño cerrado. En tal caso, debes abrir la mano izquierda para, con el índice y el pulgar de la mano derecha, presionar ambas falanges del dedo seleccionado. Ello, desde luego, durante un par de minutos.
Lo bueno es que puedes repetir el procedimiento cuantas veces se desee.  Además es posible repetir el ejercicio con otro dedo, en caso de querer calmar otra dolencia. Les recordamos que, de acuerdo a la sabiduría japonesa, las manos están conectadas en el cerebro con todas las emociones.