Su hábitat son las selvas tropicales al este de Honduras, aunque también se divisa al norte de Nicaragua, Panamá y Costa Rica.
Este murciélago tiene un pelaje blanco y sus orejas y nariz son amarillas. Mide entre 3 y 4 centímetros y resalta por su apariencia tierna y diminuta.
Los científicos dicen que habita Honduras, Nicaragua, Costa Rica y el oeste de Panamá. Lugares con más de 700 metros sobre el nivel del mar.
Este animalito se alimenta de frutas.
Vive en colonias de unos 5 ejemplares conformado generalmente por un macho y un harén de hembras. Se les ha visto durmiendo, pero pocas veces se ha registrado su vuelo.
La quietud es una de sus características. Esta es una de las 15 especies de murciélagos en Latinoamérica y aunque en otras partes del mundo hay especies similares, ninguno se compara a la ternura de este murciélago.
Una teoría dice que los machos construyen los refugios donde habitan, para atraer a las hembras. Allí quedan protegidos de la lluvia y de posibles depredadores.
Sus hogares son como una carpa donde pasan mucho tiempo. Al parecer son animales hogareños.
A veces se les confunde con un hongo peludo.