Un recurso económico que puede salvar vidas
Una joven comerciante de San Pablo, creó un ingenioso mecanismo para que los perros callejeros pudieran alimentarse. Este invento fácil, de bajo costo y fácil acceso para los perritos, fue puesto en un árbol frente a su Restaurante, para asi evitar que los perritos sintieran hambre al sentir el olor de la comida de su local.
La joven subió el diseño de este comedero a redes sociales, donde se viralizó por su fácil estructura y por ser de muy bajo costo. La idea encantó tanto a la gente que rápidamente se difundió.
Wancleia Soares ama a los animales a tal punto de sentir lástima por los perros callejeros del sector de Rio Preto, San Pablo, que es donde se ubica su Restaurante. Fue precisamente ese amor quien la llevó a ingeniárselas para alimentar a los animales que sufrían de hambre en las calles. Además del comedero artesanal, decidió proporcionarle a los animalitos un bebedero de similares características.
“Estoy muy feliz que funcionó porque aquí en Río Preto está lleno de animales en la calle”, contó la mujer en al noticiero TEM.
Con un par de tubos plásticos, la mujer replicó varios comederos y bebederos para ubicarlos en distintos sectores de la ciudad. También subió la información para que cualquier persona pudiera hacer estos inventos en sus sectores con la finalidad de ayudar a satisfacer el hambre de los animales. La idea fue replicada en varios sectores de Brasil.
