El mal de nuestra era es sin duda el no tener tiempo para nada. La verdad es que nos la pasamos diciendo: “no tengo tiempo”, ni siquiera para aprender cosas que nos encantaría saber. Es por eso que en esta ocasión hemos querido entregarte un dato maravilloso que te ayudará de sobremanera a poder concretar algunos de tus deseos. Ahora sabrás cómo aprender lo que quieras en sólo 20 horas.
El autor de este método es Josh Kaufman, apasionado por aprender cosas nuevas, quien se puso manos a la obra para hallar una respuesta a la pregunta de cuánto tiempo realmente es necesario para adquirir una nueva habilidad. Después de consultar varios libros y páginas de Internet la respuesta no era para nada alentadora: ¡10.000 horas!
Por eso Kaufman se propuso romper con el paradigma de una manera extrema. Concluyó que el tiempo que se necesita realmente para pasar de ser completamente incompetente a mostrarse razonablemente bueno es una muy motivadora respuesta: sólo veinte horas.
Sólo bastan 45 minutos al día durante un mes, siendo fundamental que el tiempo sea bien empleado y que no se utilice cualquier método. No debemos olvidar que el objetivo no es ser un virtuoso sino solamnete adquirir una habilidad que pueda ser controlada de manera eficiente. Por esta razón el autor nos entrega 4 pasos fundamentales:
Analizar y averiguar qué es lo que quieres saber de verdad cuando termines “de aprender”. Muchas habilidades se pueden dividir en pequeñas destrezas. Cuantas más partes puedas conseguir, más capacidad tendrás para decidir cuáles te ayudarán a alcanzar tu objetivo. Así, podrás ejercitar solo esas en concreto.
Debes quitar todo aquello que te impida sentarte y hacer tu trabajo; televisión, internet y otras distracciones son auténticos obstáculos que te impiden lograr tu objetivo. Utiliza el poco tiempo que dispones de manera absoluta.
Si nos sentimos incompetentes, terminamos pensando que somos estúpidos y eso siempre es una traba más para poder concluir nuestro objetivo. Invertir al menos veinte horas en el aprendizaje de algo nuevo nos entregará automáticamente las herramientas para superar la frustración.
Como ejemplo y para confirmar que su método sí resulta, Kaufman demostró su teoría con un caso práctico basado en su experiencia personal para aprender a tocar el ukelele.
Para comenzar, el autor comenzó a mirar en bases de datos de música para saber cómo tocar canciones. Luego advirtió que los acordes se repetían incesantemente y tomó conciencia de que con solo cuatro o cinco acordes era capaz de tocar casi cualquier canción. Lo que el autor nos quiere enseñar es que el mayor obstáculo para aprender no es intelectual, “es emotivo, tenemos miedo. Sentirse idiota no es bonito”. Sin embargo, ya no tenemos excusa para no aprender aquello que nos interesa. Todos somos capaces de invertir 20 horas al mes para obtener ese nuevo conocimiento que tanto deseamos.
