No lo creerás pero al parecer las discusiones entre las parejas, y que son constantes, pueden ser un indicativo de que realmente existe amor entre ambos.
Pero ¿cómo es posible esto? Pues de acuerdo a unos psicólogos, cuando se discute, cada uno está manifestando su punto de vista sobre un tema y eso genera que se abran canales de comunicación que no existen en aquellas parejas que no discuten.
Todos deben saber que las relaciones perfectas es muy raro que existan. La discusiones frecuentes ayudan a que la persona no “explote” cuando surge un problema. Es necesario hacer concesiones y tener compromisos que nos muestran el tipo de personas que somos y, a su vez, conocemos en profundidad cómo es la personalidad de la pareja. Así se generan las herramientas necesarias para que nos podamos amar con más fuerza.
En cualquier relación, cuando se está en pareja se va mejorando con los altibajos y el aprendizaje; se puede ser más feliz cuando se logra atravesar las dificultades y salir victorioso de ellas.
Debemos recordar que no siempre se puede estar de acuerdo y son esas diferencias las que construyen bases más sólidas.
Es importante saber qué discusiones son las que valen la pena y cuáles no, ya que existen algunas que realmente no son necesarias y lo único que harán es dañar a la otra persona.
Siempre hay que ser respetuoso y hacerlo de la mejor forma posible y teniendo la mente abierta para escuchar los argumentos y opiniones del otro.
Debes cuidar tus palabras ya que pueden ser un arma de doble filo. Mira las discusiones como un medio saludable para expresar lo que no les gusta y busquen cómo cambiarlo por el bien de ambos.
Recuerda, no aceptes las agresiones de ningún tipo. En ese caso, deberás replantear la relación y seguir caminos separados.