El cerebro es el órgano que nos permite viajar por la cuarta dimensión, el tiempo, algo que el resto de animales apenas pueden hacer. Al poder movernos en el tiempo, planificar, organizar, preguntarnos por el futuro, relacionar causas y efectos.
De todas formas, la curiosidad es una característica común a todos los seres vivos que poseen un cerebro más o menos evolucionado. Frases como “la curiosidad mató al gato” evidencian que no sólo el hombre muestra curiosidad por su entorno, sino también los animales superiores (como el gato de la frase hecha). Por tanto, para un animal superior, con un cerebro capaz de interactuar con su entorno a través de unos sentidos bastante desarrollados, la curiosidad es una estrategia evolutiva de supervivencia. Conocer nuestro entorno y ser capaces de controlarlo es lo que nos ha llevado a dominar la vida del planeta.
Una de las materias más estudiadas y parte de la naturaleza de nosotros como seres pensantes en el preocuparnos por el futuro. Tenemos una preocupación casi patológica por cómo lo enfrentaremos, cómo deseamos que sea o, como muchos, simplemente se dejan llevar y lo enfrentan en la medida que vayan surgiendo los sucesos.
El siguiente test te permitirá tener una idea de cómo te preparas para enfrentar el futuro. Mira atentamente esta imagen y, rápidamente, responde qué es lo primero que ves. Luego, revisa lo que tu respuesta revela sobre ti.
Si viste un ojo
Si lo primero que viste fue un ojo, es que tienes en claro que lo que te depare el futuro tiene que ver con lo que hagas hoy. No se trata de un espacio mágico alejado de ti en el tiempo, y en el que no puedes influir.
Por el contrario, sabes que tus acciones son las que provocan movimiento, y las que determinan el resultado de las cosas. Por eso, no le temes a lo que vendrá: confías en ti mismo, y te ocupas más de lo que te preocupas.
Eres una persona analítica, que siempre sabe cómo actuar en cada momento, y eres capaz de proyectar cómo ciertas pueden influir en tu vida. Por eso, rara vez tomas decisiones equivocadas.
Si viste espuma
Si lo primero en lo que te fijaste fue en la espuma, entonces es que esperas el futuro con ansiedad. Te cuesta vivir el presente, porque siempre estás pensando en lo que vendrá.
Eso te lleva a descuidar un poco lo que tienes hoy, porque estás pendiente de todo lo bueno que pasará mañana. Sin embargo, el futuro es como el horizonte: siempre estamos a la misma distancia que él.
Por eso, puedes ser un poco inconformista, y siempre querer más. Eso no está mal en sí mismo, pero debes aprender a frenar un poco de vez en cuando y mirar a tu alrededor. Antes de seguir andando hacia tu futuro soñado… ¡Tómate un momento para agradecer todo lo que tienes!
Si viste un remolino de agua
Si te fijaste en el remolino, es porque le tienes mucho miedo a lo que vendrá. Básicamente, te preocupa que todo lo que has conseguido hasta ahora pueda irse al tacho de la noche a la mañana.
Te gusta la zona de confort que has logrado establecer, y no tienes ganas de moverte de ella. Quieres que todo se mantenga tal y como está ahora, porque te sientes cómodo, y porque crees que las cosas se pueden poner feas si cambian.
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