El cráter de Batagaika se encuentra en Siberia, cerca de la cuenca del río Yana y se ha convertido en uno de los cráteres más famosos del mundo debido a un extraño fenómeno: no ha dejado de crecer desde los años 60.
Se le conoce como “Puerta del Infierno”
Actualmente abarca 1 kilómetro de largo por 800 metros de ancho y unos 100 metros de profundidad, pero dejará estas cifras detrás muy rápido, ya que crece estrepitosamente.
El cráter ha despertado un profundo interés en la comunidad científica, ya que les está permitiendo entender cómo eran los climas, los bosques y la fauna en el pasado.
Por otro lado, los nativos creen que a medida que avanza su tamaño, esta “puerta al inframundo” se está abriendo.
El cráter Batagaika comenzó a formarse en los 60, cuando se comenzó a talar el bosque. En un punto determinado, la tierra comenzó a hundirse y el proceso se ha visto acelerado por el ascenso de las temperaturas en los últimos años.
“Esta rápida desforestación implicó que en los meses de verano el terreno dejó de estar protegido por la sombra de los árboles, haciendo que se hundiera“.
Mar Gómez, doctora en Física
Además las inundaciones del 2008 contribuyeron en el aumento de su tamaño.
El 2016, el profesor Julian Murton, de la Universidad de Sussex y su equipo realizaron una investigación sobre el terreno. El estudio determinó que la edad del suelo del cráter se acerca a los 200.000 años de antigüedad. Las muestras recogidas además, permitieron conocer que hace miles de años el clima de la región era como en la actualidad e incluso más caluroso.
“Este proyecto nos permitirá comparar los datos de sitios similares en Groenlandia, China o la Antártida. Los datos sobre los sedimentos antiguos y la vegetación nos ayudarán a reconstruir la historia de la Tierra“.
Julian Murton, profesor de la Universidad de Sussex
El calentamiento global ha provocado el descongelamiento de la capa de permafrost, es decir, la capa de terreno permanentemente congelada que se encuentra en regiones frías bajo el suelo activo que pisamos.
La descongelación prematura también ha provocado que el cráter se vaya haciendo cada vez más grande con el paso de los años. Sin embargo, el estudio ha permitido ofrecer indicios muy importante sobre cómo era el clima hace milenios.
El aumento de la temperaturas y la deforestación han provocado que la pared del cráter haya crecido a un promedio de 10 metros por año en la última década. En los más cálidos, el crecimiento ha sido incluso de hasta 30 metros por año.
Según los restos de árboles, polen y animales, antiguamente la zona era boscosa muy densa. Además, dentro del gran agujero, los paleontólogos han encontrado fósiles de bisontes, mamuts, caballos, alces y renos que poblaron la zona hace 4.400 años.
A pesar de lo extraño que puede parecer el cráter Batagaika, no es un caso aislado. Los científicos han encontrado otros cráteres a pocos cientos de kilómetros de distancia, en total son 7 cráteres de esta índoles en Siberia, todos creados, según los científicos, por el derretimiento del hielo subterráneo del permafrost.
De todas formas, se han generado toda clase de hipótesis al respecto, como que fueron provocados por meteoritos o por extraterrestres.