Debido a la velocidad del viento solar, nuestro planeta se ve expuesto a la tormenta magnética que llega a casi 700 kilómetros por segundo, casi el doble de lo normal.
Según el Instituto Físico Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia, desde el jueves, la Tierra se ha visto bajo la influencia de una tormenta magnética de nivel 3 por encontrarse en un flujo de viento solar rápido. Todo esto en base a los datos obtenidos desde el satélite ACE.
El evento ocurrió a las 6 de la mañana (UTC) del miércoles y desde ese minuto, la velocidad del viento solar ha ido en aumento de 300, 350 kilómetros por segundo hasta unos 500 kilómetros por segundo. La noche posterior, alcanzó un máximo de 700 kilómetros por segundo, lo que equivale a casi el doble de lo normal. La velocidad se ha mantenido en ese nivel hasta el momento.
Al estar en contacto con esa corriente, el campo magnético del planeta se perturba y está experimentando el mayor impacto. Los científicos calculan que la Tierra estará bombardeada por, al menos, un día más y que su campo magnético se normalizará recién el viernes 29 de este mes.
Estas tormentas solares pueden afectar físicamente a los organismos y las personas pueden experimentar dolores de cabeza, nerviosismo, agotamiento, irritabilidad o ansiedad.