Debe ser desesperante perder la vista. Progresivamente, vas dejando de saber qué hay alrededor tuyo y debes sentir mucha soledad en el silencio. A este perrito de 6 años, llamado Jake, le sucedió esto. Pero siempre se asegura de tener compañía.
Desde que era cachorro, Jake ha vivido con la misma familia. Pero hace dos años comenzó a desarrollar un glaucoma que hoy lo ha dejado completamente ciego, aunque muchas veces incluso se le olvida que no puede ver.
El perrito se ha visto obligado a desarrollar técnicas para no sentirse solo y estar pendiente de que siempre haya personas alrededor suyo.
Antes de que perdiera la visión, siempre sabía dónde estaba cada persona de la familia, así que ahora que no ve ha encontrado su propio método para hacerlo.
Cada cierto tiempo, Jake busca poner su cara en el regazo o en la misma cara de las personas de su familia, para saber si alguno se ha movido de su lugar. Muchas veces lo hace cada cinco minutos.
“Él no solo pone su cara a tu alrededor, sino que también da su pata a la nada hasta que alguien la atrapa en el aire”, dice el padre de Jake, Leo Fernandes.
No existe el espacio personal para el amoroso Jake, porque siempre quiere estar contigo.
Pese a que no pueda ver, Jake continúa siendo un perro normal que da paseos junto a su familia. “Cuando lo llevo a pasear, él solo espera que yo lo lleve arriba y abajo de las escaleras a pesar de que puede subir escaleras”, dice Fernandes. “Es el perro más perezoso que he visto”.