Orangután Pasa 5 Años Encadenado Bajo Una Casa. Su Único Amigo Era Un Perro

Un perro y un orangután vivían atados a la casa de sus dueños haciéndose una triste compañía hasta que Novi, el orangután llamó la atención de los vecinos.

“La felicidad que sentimos cuando se detuvo y nos miró… quizás era para agradecernos”, dijeron sus rescatistas.

No es novedad aún en pleno siglo XXI ver el maltrato a animales aún cuando la lucha por parte de grupos animalistas y entidades estatales se hace cada vez más latente. Es cosa de ver, por ejemplo que en Indonesia monos y chimpancés son encadenados y utilizados para la entretención de los turistas, cosa que es ilegal pero con lo que algunos aún lucran.

 

A Novi, un orangután joven lo ataron bajo una casa en Borneo, Indonesia. EL animal estaba totalmente desnutrido y acompañado de un perro que también estaba encadenado.

 

 

Nadie sabe porque Novi fue encadenado, aunque para sus rescatistas la situación es obvia. Puede ser que la madre de Novi destruyera las cosechas de la gente del lugar o que los habitantes del sitio se hayan sentido intimidados por el tamaño del animal. Teniendo en cuenta lo anterior habrían secuestrado a Novi para tenerlo como mascota.

La otra opción que se baraja es que Novi antes viviera en la casa de su dueño, pero que cuando vieron que comenzaba a crecer decidieran dejarlo afuera.

“La cadena lo torturó día y noche durante 5 años. Le dejó una herida en el cuello” declaró un representante del Centro de Protección de Orangutanes.

 

En el 2015, terminó la tortura de Novi cuando unos voluntarios lo ayudaron a prescindir de las cedenas y a recuperarse de la traumática vida que llevaba. Fueron estas personas quienes le enseñaron a construir nidos en los arboles y a buscar comida.

Este 2018, Novi recién estuvo preparado para salir al mundo real.

 

En un video compartido por el Centro de Protección de Orangutanes se le ve siendo transportado en una jaula a su nuevo hábitat. Al salir de su jaula trepa de inmediato a un árbol.

 

“La felicidad que sentimos cuando se detuvo y nos miró… quizás era para agradecernos”.