No es habitual que miremos, observemos y cuidemos de nuestros pies. Pero es obvio que, al ser los cimientos que soportan todo el peso de nuestro cuerpo, es necesario al menos hacerles un mantenimiento. Además, en ellos se reflejan los órganos de nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestro mundo espiritual y nuestro campo energético.
La reflexología dice que los pies son un holograma perfecto de todo nuestro ser y varias partes del organismo que necesitan ser cuidadas.
Los pies reflejan la personalidad
Es en los pies donde se marcan las tendencias y pensamientos recurrentes. Si estos son positivos, las marcas muestran que están al servicio de los pies y en todo el organismo. Pero si estos son negativos, las marcas mostrarán que son para el perjuicio y, por extensión, de todo el resto del organismo.
Las emociones bloqueadas y el estrés dejan su huella en los pies. El ritmo del sueño, del descanso y de la alimentación (con la consecuente sobrecarga de toxicidad) se volverán visibles claramente en los pies, que básicamente son barómetros de equilibrio.
Quienes sean personas mentales, analíticas y lógicas, tendrán los dedos más largos y estirados. Las personas creativas tienen las puntas de los dedos redondas como garbanzos, por la zona plantar. En el arco plantar se forman líneas que parecen olas si hay mucha preocupación mantenida.
Los pies cuadrados nos habla de una persona con los pies en la tierra, apegada a las cosas materiales. Por el contrario, un arco excesivo da señales de alguien más etéreo y poco apoyado en lo material.
Los pies son los cimientos de todo el organismo, nuestra conexión directa con la tierra, la dirección que sigues en la vida y tu posición en el mundo. Cada zona energética del pie muestra aspectos que hablen tanto en lo positivo, lo negativo y lo neutro. Nuestros pies se dividen en cuatro elementos de cualidad energética, cuya combinación entre sí muestra las características de la personalidad de cada uno.
Aire
Se relaciona con la percepción mental: imaginación, ideas, obsesiones, ideales, deseos, creaciones, deseos, visiones.
Fuego
Muestra los sentimientos en su estado más puro: amor, compasión, perdón, comprensión compromiso, lealtad, nobleza, tolerancia.
Agua
Si este elemento está desequilibrado, es símbolo de emociones viscerales como la ira, el rencor, venganza, odio, intolerancia, inseguridad, miedo y arrogancia.
Tierra
Este es un elemento que se relaciona con los logros materiales, la independencia (o dependencia) material y personal.
Nuestro pie derecho muestra nuestro lado racional, la relación paterna, con la autoridad, el trabajo, los temas materiales, económicos, pragmáticos, estructurales y la actualidad. Por otro lado, el pie izquierdo es el yo emocional y social, que necesita del entorno para mostrarse, relacionarse nuestra capacidad de creación en grado supremo, nuestra relación materna, la capacidad de nutrir tanto física como emocionalmente, además de mostrar nuestro subconsciente.
