Los niños nunca dejan de sorprendernos. De alguna forma logran cautivarnos con sus ocurrencias y lo hacen con su inocencia tan única.
Como cuando se encuentran en medio de las reuniones de adultos, a los niños no les queda otra que hacer sus travesuras porque se aburren. Y al llamarles la atención, sus ojitos brillan para que no los regañen por tener que estar obligados en un lugar donde no hay diversión.
Y ahora que Internet está en todas, siempre podemos disfrutar de videos con las ocurrencias de estos angelitos de Dios y esa espontaneidad infantil que es algo tan natural en ellos al igual que la franqueza con la que transmiten sus ideas.
Así lo demuestra esta pequeña que esperaba su turno para visitar el puesto de Santa Claus en Houston, Texas, Estados Unidos.
Ella nos demuestra que se puede ser feliz con tan poco. Kris Kingle estaba disfrazado de Santa Claus en una tienda por departamentos cuando le tocó recibir a Linden Bartell. Él la saluda y le hace gran pregunta: ¿Qué quieres para navidad? Y la pequeña no pudo aguantar derrochar sinceridad y le pidió lo que ella deseaba más en ese momento.
La pequeña tenía mucho sueño y no dudo en pedirle al mismísimo Santa una siesta.
Podía haberle pedido lo que quisiera, pero ella sabía cuáles eran sus prioridades y no dudó en pedir lo que más deseaba en ese momento.
El hombre disfrazado la abrazó con ternura y le ofreció que se recostara sobre él para que Linden descasara.
Además, él también parecía desear lo mismo porque también se acomodó para dormitar unos minutos.
Te dejamos el video con el tierno momento:
¡Qué mejor regalo de Navidad!