El amor a un hijo puede superar lo impensable. Muchos dicen que harían cualquier cosa para que sus pequeños sean felices. Y esta madre de 61 años lo ha comprobado de una forma que aún emociona a mucha gente, a pesar de los años.
La estadounidense Kristine Casey se ha convertido en una heroína para su hija, luego de ofrecerse como vientre subrogante de su hija Sara.
Así comenzó la historia.
Sara Connel y su esposo, Bill, soñaban con ser padres. Pero luego de sufrir varias pérdidas, ya no pensaban que podían lograr tener un hijo. A la pareja, residente en Chicago, le quedaba una opción alternativa: buscar un viente subrogante. Es decir, que otra persona cargara a su hijo en su útero.
Entonces fue cuando Kristine Casey (61 años) se ofreió como la madre subrogante de su nieto.
Y así, la mujer quedó embarazada por fertilización in vitro a los 61 años de edad.
Tuvo un embarazo sin problemas, y así el pequeño Bill nació sano en el año 2011.
¡Qué felicidad!
Hoy son una familia muy unida y contenta, y Bill ya tiene 6 años de edad.