Estar en casa sin sujetador ha permitido que muchas mujeres se sientan libres y hoy muchas han decidido salir a la calle si usar brasier, desafiando lo impuesto socialmente.
Muchas mujeres se han permitido descansar de usar sujetador debido a la pandemia y a las cuarentenas que nos obligan a quedarnos y trabajar desde casa.
Las restricciones para salir comenzaron a permitir no llevar brasier al sólo estar en casa y hoy para muchas este elemento ya no es imprescindible, ni siquiera para salir a la calle.
Todas sabemos que no hay mejor sensación que llegar a casa y deshacernos de ese elemento que nos aprieta.
Al desabrochar el brasier, sentimos libertad y muchas ya creen no necesitar esta incómoda prenda.
En casa muchas hemos dejado de usarlo e incluso empezamos a salir sin él para hacer las compras de alimentos básicos, por lo que las tiendas que venden este tipo de prendas han comenzado a sentir este despertar en la baja de sus ventas.
Hoy ya no tenemos miedo de salir a la calle sin sujetador y sin complejos de llevar el cuerpo más libre.