Morgan Freeman es un gran actor, nadie puede negarlo. Tiene un premio Óscar a su haber, junto con muchos otros galardones por sus increíbles interpretaciones.
En sus 50 años de trayectoria se puede decir que es uno de los mejores actores de la industria. Pero ¿cómo fue su vida antes de todo este éxito?
Su infancia fue muy complicada. Nació en Memphis, Tennessee, dentro de una familia de cinco hijos siendo él el más pequeño.
Su familia no tenía muchos ingresos. Se fue a vivir con su abuela a Charlestown, Mississipi una vez que sus padres se fueron a Chicago en búsqueda de mejores trabajos.
En un momento, y debido al estrés de la época complicada que enfrentaban, sus padres terminaron por divorciarse. Fue una etapa muy difícil pero cuenta que le gustaba ver películas e ir al cine para evitar todo el drama y eso terminó por motivarlo a seguir una carrera como actor.
Pero en ese trayecto, tuvo que lidiar con dos grandes obstáculos. Uno de ellos fue el racismo, que estaba en su mayor apogeo en esa época y donde le costó que las empresas le diera algún rol como afroamericano.
El segundo, era la falta de dinero para poder vivir él y ayudar a su familia. Según comenta, pudo superar esos momentos angustiosos ya que se mantuvo firme en la búsqueda de roles y poder sortear los obstáculos que le impedían crecer como profesional. Además, al exigir explicaciones a los pocos directores que le ofrecían papeles de porqué el racismo, lo que hacía era ofenderlos y fue catalogado como persona problemática.
Mientras tanto, tuvo que aceptar trabajar como lector en un programa de televisión para niños llamado “The electric company”. Pero fue gracias a una película que lo catapultó al estrellato. Se trata de El reportero de la calle 42” (1987) por el que fue nominado al Óscar y al Globo de Oro.
Él tuvo claro cuáles eran sus prioridades y trabajó duro para alcanzar su sueño.