La historia reciente tuvo uno de sus momentos más trágicos el 11 de septiembre de 2001, en el atentado que acabó con la vida de 3 mil personas en el World Trade Center. Y nadie puede negar que los bomberos y múltiples voluntarios que participaron en el rescate son personas de las más valientes que podamos encontrar.
Pero a esas personas, por la prisa, se les suelen escapar los detalles. Pero este era tan especial, que no se les pasó.
Entre los escombros, hallaron un pedazo de acero calcinado al que se le había pegado una página de la Biblia que aún se encontraba completamente legible.
El fotógrafo Joel Meyerowitz, uno de los tanto gráficos registrando el momento, recuerda cuando uno de los rescatistas le llevó ese pedazo de piedra y carbón calcinado, y recuerda con detalle su asombro cuando leyó pro primera vez el pasaje bíblico escrito en la página.
Se trataba del capítulo 5 del Evangelio según San Mateo, parte conocida también como “El sermón de la montaña”, uno de los pasajes que mejor explican la doctrina cristiana y las ideas de Jesús. Y, entre todos los versículos, sobresalían el 38 y el 29:
Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”. Yo les digo hoy: no se resistan al mal, si alguien les golpea en la mejilla derecha, pongan siempre también la otra.
En aquellos momentos de terrible violencia, quizás hizo falta que pusiéramos más atención a estos versos. Así se habría evitado mucha más violencia.