Los humanos son la causa de que el planeta tierra y su ecosistema esté sufriendo. Y es que aunque no se trate de la mayoría, aún existe mucha crueldad e ignorancia entre las personas cuyos actos ponen en peligro a otros seres vivos.
Es por esto que en ocasiones es necesario recordar suceso lamentables para evitar que se vuelvan a repetir.
Fue en noviembre del año 2016 cuando Kuo Lung Liao, residente en Kaohsiung (Taiwán), disfrutaba de un día de pesca cuando vio una botella flotando que se movía sola. Como pescador, la situación que pudo ser normal para cualquier otra persona, a él le llamó la atención ya que la corriente del agua no era fuerte y hacía difícil comprender la razón del extraño movimiento.
Al acercarse y darse cuenta de qué se trataba, se indignó profundamente… Se trataba de una tortuga pegada a una botella. Y lo que fue aún peor, evidentemente el hecho había sido intencional, ya que una persona utilizó silicona para adherir la botella de plástico al caparazón del pobre animal.
Sin perder un solo instante, el noble hombre no dudó en dejar sus cosas de lado para hacer todo lo que estuviera a su alcance y salvar la vida del pequeño reptil.
Al empezar el arduo trabajo para separar el plástico, el pescador se dio cuenta de que la botella debió estar fijada por un largo periodo al animal ya que a su alrededor había crecido musgo. Al mismo tiempo, notó que la botella provocaba que la tortuga se mantuviera constantemente flotando lo que evitaba que pudiera alimentarse correctamente y la convertía en un objetivo de fácil acceso para depredadores. Por esta razón, el animal estaba muy débil y no fue capaz de oponer resistencia al trabajo de Kuo Lung Liao.
Con paciencia y tras un largo periodo de tiempo, Kuo se las ingenió para ayudar al reptil. Fue necesario raspar el pegamento con cuidado para no generar más daños en el cuerpo del pobre animal y cuando finalmente logró liberarlo, publicó en sus redes sociales un vídeo del momento:
Aunque la tortuga tardó un tiempo en acostumbrarse a nadar sin la botella, con la misma paciencia de su salvador, logró volver a la normalidad para alejarse poco a poco y regresar a su medio ambiente.
Por eso, sin importar el paso del tiempo, destacamos esta historia para recordar a otros lo importante que es cuidar el medio ambiente y no dañar a animales por un “momento de diversión”.