Con la menopausia ocurren cambios físicos que ocurren antes y durante este proceso y pueden ser muy molestos, aunque es algo normal.
Pero existen riesgos de padecer complicaciones más graves pues los niveles de estrógeno caen profusamente en la menopausia. La hormona regula muchos procesos corporales, entre ellos los niveles de cortisol y andrógeno. También afectan el desarrollo óseo, la coagulación de la sangre y algunas funciones cerebrales.
Existen algunas complicaciones asociadas con la menopausia y, aunque no suele ser la única causa, también se deben al envejecimiento normal y aumentan el riesgo de desarrollar problemas médicos.
1. Apnea del sueño
Las mujeres tienen un riesgo 3,5 veces mayor de sufrir apnea del sueño cuando llega la menopausia. Esto es dejar de respirar durante unos segundos mientras se duerme y provoca que se descanse durante el sueño. También se aumenta el riesgo de padecer diabetes, un accidente cerebrovascular, etc.
2. Osteoporosis
Cuanto más tiempo pase el cuerpo sin pasar por un período menstrual, será mayor el riesgo de sufrir osteoporosis y fracturas. Esto porque el estrógeno es importante en el mantenimiento de la densidad ósea. Entre el 20% y el 30% de la pérdida ósea ocurre en los primeros cinco años después de la menopausia.
3. Aumento de peso
Ocurre especialmente alrededor del abdomen y se hace común en mujeres que están pasando por la menopausia. El aumento en la grasa abdominal es algo peligroso porque incrementa el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca. Es importante reducir las calorías, empezar comer una dieta nutritiva y hacer ejercicios.
4. Problemas cardíacos
El estrógeno producido por los ovarios previo a la menopausia entrega una importante protección para el corazón ya que aumenta el colesterol HDL, que es el bueno, y ayuda a reducir el colesterol LDL, el malo. Además, ayuda a dilatar los vasos sanguíneos para que el flujo sanguíneo mejore y previene el aumento la presión arterial.
Cuando se reduce el estrógeno después de la menopausia se aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y 1 de cada 8 mujeres (de 45 a 64 años) lo padece de alguna forma y el número aumenta de 1 a 4 mujeres sobre los 65 años.
5. Diabetes
Con el estrógeno bajo se empieza a afectar las hormonas, sobretodo el cortisol (del estrés) y la ghrelina (del hambre). Los niveles de estas hormonas empiezan a variar y el nivel de insulina también. Existe entonces constantes cambios en el apetito y el nivel de azúcar. El cuerpo reacciona con ansias de comer dulces y hay mayor resistencia a la insulina.
6. Trastornos autoinmunes
Entonces, el estrógeno es nuevamente el culpable. Con los cambios que ocurren con esta hormona, se provoca un exceso de inflamación en el cuerpo y afecta al organismo.
7. El hígado
Con la disminución del estrógeno y la edad hay dificultad en la reparación del hígado debido a los efectos nocivos de sustancias tóxicas, infecciones o el exceso de grasa.
8. Problemas urinarios
La incontinencia urinaria es muy común después de la menopausia. Se debe al adelgazamiento de la uretra provocado por la disminución de los estrógenos. Los músculos debilitan del piso pélvico.
También las mujeres están más propensa a padecer infecciones porque el estrógeno también ayuda a mantener a las bacterias alejadas.
Los cambios adecuados en el estilo de vida serán la pauta a seguir para prevenir, en lo posible, las complicaciones de la menopausia. Es importante visitar regularmente al médico antes y después del proceso de la menopausia. Podrá controlar los síntomas cuidadosamente para que la transición por esta etapa sea saludable.