Si alguna vez se originara un terremoto en la falla de San Andrés, las consecuencias serían terribles para la humanidad, es algo que la mayoría de nosotros hemos escuchado. Sin embargo, los geólogos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) indicaron que, si se registrara un terremoto en la falla de Hayward, sería incluso peor.
La falla de Hayward está ubicada en la bahía de San Francisco, donde en la actualidad viven muchas personas que se encuentran en peligro. De acuerdo a los investigadores, viven sobre un terrible peligro latente.
Una tragedia así multiplicaría el terremoto hipotético de la falla de San Andrés, también en California y resultaría todavía más destructivo para la humanidad.
Desafortunadamente, la falla de Hayward atraviesa las partes más pobladas, desde Richmond y Oakland hasta San José, por lo que de ocurrir un sismo de magnitud 7.0 la vida de muchas personas estaría bajo mucho peligro.
“Una falla así es lo que llamamos una bomba de tiempo tectónica y lamentablemente no tardará mucho en explotar”, dijo el geólogo del USGS.
De acuerdo al USGS, un simple movimiento tectónico generaría una secuencia de réplicas que causarían gran devastación dada la cantidad de personas que viven en la región. Los daños que ocasionaría serían catastróficos, ya que aparte de la pérdida de vidas humanas posible, la de las infraestructuras serían muy difíciles de enfrentar, debido a la gran cantidad de dinero que habría que invertir para reparaciones, lo que empobrecería a los estados que se vieran afectados.
Un problema más grave
Además de lo inestable de su naturaleza, la falla de Hayward es una de las fallas geológicas más urbanizadas y pobladas de todo Estados Unidos, por lo que solo un temblor podría generar miles de millones de dólares en daños, alrededor de mil muertes y miles de pérdidas de propiedad por parte de los habitantes. Eso es lo que la vuelve tan preocupante.
Además, un terremoto más potente podría afectar la integridad de los gasoductos subterráneos y causar incendios que incrementarían el costo humano y financiero. Lo peor de todo es que se ha registrado un terremoto en la falla de Hayward cada 100 a 220 años, y el último ocurrió en 1868, hace 150 años. El daño a los gasoductos provocaría incendios y agravaría la crisis originada por un terremoto.