La Eterna Pregunta: ¿Podemos Beber Agua Mientras Comemos?

Existen personas que hacen recomendaciones sobre nutrición saludable y que argumentan que no se debe beber agua mientras se ingieren alimento. La principal razón es que el agua diluye el jugo gástrico. Hay otras personas que piensan que solo ayuda a aumentar de peso y hay quienes dicen que el agua que consumimos empuja la comida no digerida del estómago. Pero ¿cuál es la verdadera postura de los expertos? Ahora ahondaremos en el tema para lograr tener una respuesta.

 

Tiempo en el estómago

Como todos sabemos, el proceso de digestión empieza desde que estamos esperando dar el primer bocado a la comida, porque la saliva se forma en la boca. Cuando masticamos la comida, la mezclamos con saliva, que contiene las enzimas necesarias para su digestión. Después, la comida ya ablandada ingresa al estómago, donde se mezcla con el jugo gástrico ácido. En promedio, el estómago necesita 4 horas para digerir la comida, es decir, para convertirla en una sustancia líquida conocida como “quimo”. El quimo se va más adentro de nuestro intestino, donde le dará a nuestro cuerpo varios nutrientes necesarios.

El agua que está en el estómago no permanece en el estómago por mucho tiempo: 300 ml aproximadamente de agua salen del intestino luego de unos 10 minutos. Lo que significa que, si bebes agua al comer, el agua no formará un lago en tu estómago. Pasa a través de la comida ya masticada, adicionalmente humedeciéndola  y el resto rápidamente saldrá del estómago.

 

El líquido no disminuye la acidez
Nuestro organismo es un sistema muy intrincado, pero muy bien coordinado. Si el estómago “siente” que no puede digerir algo, produce una nueva porción de enzimas y aumenta la acidez del jugo gástrico. Incluso si bebes un litro de agua, esto no afecta la acidez de ninguna manera. Por cierto, el agua ingresa al estómago junto con la comida; por ejemplo, el promedio de agua en una naranja es del 86%. Además, los estudios han demostrado que la comida por sí misma puede reducir ligeramente la acidez; sin embargo, esta se restaura rápidamente.

 

El líquido no afecta la velocidad de la digestión
Los científicos confirman que el líquido sale del estómago más rápido que los sólidos, pero no afecta la velocidad de su digestión. No existe ningún estudio científico que haya confirmado el mito de que el líquido empuja los alimentos sólidos al intestino cuando aún no han sido digeridos.

 

Logremos una conclusión

La verdad es que si bebes durante la comida, no sufrirás ningún daño. Por el contrario, el agua ayuda a suavizar y digerir mejor la “grasa seca” de la comida. Pero OJO acá, la recomendación es que no debes beber hasta que dejes de masticar y tragues la comida, porque tienen que empaparse con la saliva, la cual contiene las enzimas necesarias para digerir los alimentos.

Existe un estudio que demostró que cuando una persona hace pequeñas pausas para beber agua, ralentiza el curso de la comida. Como resultado, una persona come menos y, por lo tanto, no come en exceso. Si estás acostumbrado a tomar té con cada comida, y no a beber agua, no hay nada de malo en eso. Los estudios no han revelado ninguna diferencia en el aumento de la acidez del jugo gástrico del estómago bebiendo té o bebiendo agua.

Otro factor es que la temperatura del agua tampoco incide en la velocidad de la digestión o la recepción de los nutrientes. En unos pocos minutos, el estómago calienta o enfría el contenido a la temperatura deseada. Pero, como consejo, los expertos hacen la recomendación de no beber agua hirviendo, sino enfriar las bebidas calientes a 65 °C.