A pesar de que Ciudad del Cabo es uno de los principales destinos turísticos de África, quizá ahora también se convierta en la primera gran ciudad del mundo en quedarse sin agua. La razón de este desalentador pronóstico es principalmente años de escasas lluvias, aumento de población, lo que se traduce a un mayor consumo de agua. Ese mismo pronóstico es el que se proyecta para la Ciudad de México y otras partes del mundo.
Un mes atrás, el escenario desalentador de este lugar indicaba que el nivel de las reservas de agua podría disminuir hasta el 13.5% de su capacidad, actualmente está en el 28.1, en menos de tres meses.
Las primeras medidas contra la escasez consideraban el abastecimiento de agua para recoger un límite de 25 litros por persona en puntos colectivos; limitar el uso de agua a 87 litros por persona al día; y disminuir el uso del agua sólo a actividades indispensables para la vida, de acuerdo con la BBC.
“El 60% de los habitantes de Ciudad del Cabo continuó usando más de 87 litros por día”, dice la Alcaldesa de la ciudad , de acuerdo a la BBC. Desde el 1 de febrero se fortalecieron las medidas de protección, que durarán al menos 150 días:
El consumo diario se redujo a 50 litros por habitante (habrán multas para quienes no acaten esta medida).
No regar jardines ni lavar vehículos. Usar la cisterna solo si es necesario.
Reutilizar el agua sobrante en la ducha o lavabo.
Usar agua potable sólo para beber y cocinar.
Utilizar la lavadora y el lavavajillas solamente a su máxima capacidad.
Se impulsaron plantas de desalinización para hacer que el agua de mar sea potable junto con proyectos de extracción de agua subterránea y programas de reciclaje de agua.
México ante la escasez de agua
El escenario que se vive Ciudad del Cabo nos muestra una realidad que muchos veían inalcanzable o reservada solo para algunos países pobres. Este acontecimiento trae consigo proyecciones para un futuro al estilo “Mad Max o Soylent Green”, ya que muchas de las razones por las que aquella ciudad está viviendo la actual escasez forman parte de la cotidianidad de muchos otros países, que si bien aún no están enfrentando el problema en la misma magnitud, tampoco les espera un futuro prometedor.
La ciudad del sur de África es un foco de alerta que debe ser considerado por cualquier país del mundo que pretenda proteger y conservar el derecho universal del acceso al agua, de una forma digna para sus habitantes.
Por ejemplo, México es uno de los países que debe tomar con seriedad las condiciones que dieron origen a lo que actualmente sucede en aquella ciudad sudafricana, dadas las características similares que tienen ambos países frente a este problema común para toda la humanidad.
Por su ubicación geográfica, este país presenta una alta vulnerabilidad ante los efectos negativos del cambio climático, tales como:
El aumento de la desertificación que trae consigo el desecamiento de cuerpos de agua, esterilización de suelos, muerte de especies animales y vegetales.
Aumento de temperatura. Lo que provoca una evaporación más rápida de los asentamientos de agua, ya sean naturales o creados por el hombre. Tan solo en la Ciudad de México, la temperatura ha incrementado casi 4ºC en lo los últimos años.
Cambios en la forma de llover. En distintas partes del país el número de tormentas intensas va en aumento.
Adelanto de la época de calor. En las regiones del norte del país, las época calurosa comienza antes y termina después del tiempo habitual, comparadas con años anteriores.
Pérdida de bosques. Se ha acelerado la pérdida de bosques y vegetación en nuestro país. Una de las principales causas son incendios forestales, que también están asociados con el aumento de la temperatura.
Aquí algunos datos que debes saber sobre el uso de agua en México:
La escasez de agua ya afecta a cuatro de cada 10 personas en México (OMS).
El 90% de los desastres naturales están relacionados con el agua (UNISDR).
El 80% de las aguas residuales retornan al ecosistema sin ser tratadas o reutilizadas (UNESCO, 2017).
Alrededor de dos tercios de los ríos transfronterizos del mundo no tienen un marco de gestión cooperativa (SIWI).
La agricultura representa el 70% de la extracción mundial de agua (FAO).
Aproximadamente el 75% de todas las extracciones de agua industrial se utilizan para la producción de energía (UNESCO, 2014).
Problemática en México
Retomando esta temática a nivel americano, una de las principales causas de la escasez de agua es el gran crecimiento de la población. Ciudad del Cabo, aumentó en más del 50% en las últimas dos décadas, según la BBC.
Sobre este tema es común preguntarse: ¿y por qué darle especial atención a la escasez del agua en las ciudades cuando en otras zonas este problema es algo común?
Para el país de México, la respuesta se puede encontrar en el homólogo de Ciudad del Cabo, es decir, en la Ciudad de México. Su importancia radica en la gran concentración de habitantes que hay en ésta área: nuestra ciudad es la segunda entidad del país con mayor población, un lugar donde se concentran actividades económicas claves y diversas, lo que la hace tener un peso significativo en la economía nacional, aportando el 16.5% al Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo al INEGI.
Se puede considerar como una entidad crucial para la estabilidad nacional, ya que de su subsistencia depende el mantenimiento de los tejidos económicos y sociales.
Aunque la Ciudad de México no ha tenido un crecimiento poblacional tan acelerado ,alrededor del 1% desde el año 2010 al 2015, de acuerdo al INEGI, su incremento sí se ha dado sin una planificación sustentable y sin una educación de la sociedad respecto a un mejor manejo y aprovechamiento del agua, lo cual ha generado un desproporcionado incremento de la presión sobre los asentamientos de agua.
Según el New York Times, la extracción del agua para abastecer a la Ciudad de México es cada vez más difícil. Y si a este hecho se le suman los efectos de escasez que produce el cambio climático, la subsistencia de las ciudad se ve cada vez más amenazada, y con ello también existirán efectos nocivos para las esferas económicas y sociales a nivel nacional.
Ciudad del Cabo es el ejemplo que ha demostrado que el irracional consumo de agua de una gran población es un factor determinante para empeorar las condiciones. Esperamos que otras ciudades, tal como la capital de México aprendan de este caso, y aprovechen el gran consumo de su población para fines positivos, dirigiéndolo de forma sustentable y con visión a largo plazo.