El protagonista de Matrix, Keanu Reeves no es un actor de Hollywood común. Él a diferencia de los demás prefiere tomar el metro y pasar desapercibido entre la multitud. Incluso creo una fundación para investigar el cáncer sin gritarlo a medio mundo a través de la prensa. Aparte de esto, además financia hospitales infantiles.
Este actor a diferencia de lo que se piensa de quienes actúan en películas y pasean por las alfombras rojas, es introvertido. Él hace obras realmente increíbles con su dinero pero mantiene todo en silencio.
Keanu Reeves nunca se ha casado y se cree que no tiene novia por un trauma del pasado. Él salí con Jennifer Syme en 1998, pero tras pasar por la circunstancia de la muerte de un bebé no pudieron seguir juntos. En 2001 Jennifer falleció en un accidente vehicular en Los Ángeles lo que debe haber dejado muy impactado a Reeves.
El actor mantiene un bajo perfil y dirige una organización que financia investigaciones oncológicas y hospitales infantiles. Keanu se enfrentó al cáncer cuando diagnosticaron a una de sus hermanas con leucemia en los años 90. La hermana del actor logró ganar la batalla.
Sobre su fundación Keanu dice:
No me gusta vincular mi nombre con ella. Yo dejo que la fundación haga su trabajo.
Keanu fue portero de hockey y lo apodaban “El muro” por lo que siente empatía por otros jugadores que terminaron mal tras realizar este deporte. El actor dona dinero a la Fundación de Oportunidades de Rehabilitación de la Médula Espinal, fundada luego de que un jugador de hockey de la UCLA se destrozara la espina dorsal en un juego.
Keanu parece no querer formar una familia y celebra sus cumpleaños en casa con sus hermanas. Agrega que ya es tarde para pensar en hijos y en la construcción de una familia tal y como la conocemos.
Es muy tarde. Se acabó, tengo 52 años. No voy a tener hijos.
Keanu es una persona maravillosa, pero con un alma triste, aunque mantiene su amor por las motocicletas y los perros hay algo de dolor en su corazón, pero quizás él sabe equilibrar lo bueno y lo malo de su vida y sin duda se ha transformado en una persona excepcional.