Una adolescente había denunciado el hecho cuando un hombre mayor la manoseó en pleno vuelo. La respuesta de parte de la línea área la dejó sin palabras.
La compañía defendió el actuar del hombre al decir que la chica llevaba pantalones demasiado cortos.
Ese día Chelsea Schiffel, de 15 años, viajaba junto a su familia desde Los Ángeles, EE.UU. a Sydney, Australia, por medio de United Airlines. La chica reclamó que un hombre le tocó los pechos dos veces momento en que su madre Narelle, de 42 años, se había parado para hablar con un familiar que estaba sentado más atrás.
Cuando la familia puso una queja a los miembros de la tripulación para que les asignaran otros asientos, el personal de la aerolínea les conminó a volver a su puestos por el resto del viaje.
En una carta enviada a la compañía, United Airlines negó las acusaciones y señaló que el tipo de vestimenta de la chica era la responsable delo sucedido.
Incluso, la aerolínea aseguraba que las azafatas y pasajeros eran testigos del hecho y también indicaron que la ropa de Chelsea no era la adecuada.
Pero para Chelsea lo que lleva puesto una mujer no debería ser motivo para ser objeto de un ataque sexual.
Por el momento, la familia ha emprendido acciones legales contra United Airlines, pero debido a la falta de pruebas, el caso se ha visto obstaculizado.
No puede ser que las mujeres sigan siendo víctimas de hombres inescrupulosos y de investigaciones mal hechas.