El puma quedó atrapado en la trampa de un productor ganadero y perdió una de sus patas. Ahora el culpable deberá darle de por vida una “cuota alimentaria”. Es el primer caso de violencia animal que recibe castigo en Argentina.
Luego de un año de resoluciones judiciales, un hombre que puso una trampa y que con ello hizo que un puma perdiera una de sus patas, deberá mantenerlo de por vida según determinación del gobierno del país trasandino.
Fue el 16 de mayo del 2020 cuando se detectó a un puma atrapado en una leonera gracias al personal de Parque Nacional Lihué Calel, en La Pampa. El puma era una hembra joven y quedó atrapada debido a que un hombre le puso esa trampa para proteger a su ganado.
El animal quiso escapar, lo que provocó daños en una de sus patas delanteras, por lo que debió ser intervenida, situación en la que se decidió que su pata debería ser amputada.
Unelén es el nombre de esta puma, bautizada así tras su rescate. Su nombre significa la primera de su tipo en mapuche.Esta puma fue llevada al Parque Nacional mientras se encontraba un mejor sitio para que viva, ya que no podrá ser reinsertada en su hábitat.
Ahora él deberá pagar 4 mil pesos argentinos mensualmente, es decir 42 dólares, para cubrir los gastos del felino durante su vida, que ronda los 15 a 20 años. La cuota será ajustada cada 6 meses.
Además se inicio una demanda civil contra el hombre que podría obligarle a pagar 300 mil pesos argentinos, es decir más de 3 mil dólares para ayudar al animal en s recuperación.
Este hito es el primero en que la violencia animal recibe castigo en Argentina.