El hombre fue golpeado pero el golpe más ‘fuerte’ lo recibió donde menos lo esperaba.
Aún siguen las manifestaciones de parte de la supremacía blanca y el movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) en un convulsionado Estados Unidos.
Parece que habría una pausa luego del sangriento ataque racista de Charlottesville, Virginia pero todo parece que va escalando en más violencia.
En una de las últimas marchas sucedió algo inesperado.
Randy Furniss es un nazi que decidió provocar a una multitud que se manifestaba contra el discurso que daba en ese momento el supremacista blanco, Richard Spencer, en la Universidad de Florida.
La gente gritaban para que los nazis fueran expulsados mientras que la policía intentaba hacer barricadas para poder separar a ambos grupos y así evitar algo peor.
Pero Furnisss avanzó desafiante hacia el grupo de más de 300 protestantes vistiendo una esvásticas. Una vez rodeado, recibió varios puñetazos en el rostro.
Sin embargo, el golpe más ‘potente’ que pudo recibir fue uno que lo dejó perplejo. Un hombre negro se acercó peligrosamente a él sin darle opción de huir. Lo que hizo después dejó a todos en silencio.
Lo abrazó
“Están siendo empoderados y está llegando a un punto en donde nos quieren echar abajo, eso no está bien” dijo sin ningún miramiento.
Muchos supremacistas alientan el discurso de Spencer aduciendo a que se trata de simple “libertad de expresión”.
Lo claro es que no se puede aceptar y ni promover ideologías que estén basadas en el odio hacia personas por su color, etnia, religión, ni orientación sexual.
Acá te dejamos el video con el tenso momento:
Afortunadamente, el evento finalizó sin más desórdenes. Cinco personas constataron lesiones leves pero no deja de preocupar el aumento de las tensiones en Estados Unidos. Si su propio presidente no hace mayores esfuerzos para condenar el racismo ni la xenofobia, ¿qué más se puede esperar?