Cuando iba camino al trabajo, Chuck Hawley vio algo extraño en medio de la carretera. Al comienzo, pensó que era una caja que alguien había botado desde un auto. Pero luego de acercarse, se dio cuenta de que era otra cosa muy distinta: era una pequeña gatita de apenas unas semanas de vida, temblando de frío, asustada y mojada.
Entonces Chuck decidió que no podía dejarla a su suerte y paró su auto para ir a recogerla. Pero cuando trató de levantarla del suelo, se dio cuenta de que una de las patas de la gatita estaba pegada al suelo con pegamento.
“Cuando fui a recogerla, sus pies estaban atrapados en la carretera, y yo dije: ‘Oh, oh’. Un imbécil había extendido pegamento en sus patas y lo había pegado a la carretera. Estaba mojada y helada y, literalmente, pegada a la carretera”, contó Chuck Hawley.
Con mucho cuidado, Chuck la liberó del suelo y la llevó al refugio de animales cercano para que le ayudaran a sacarle todo el cemento que le quedaba en la pata con aceite mineral. Durante la limpieza, los veterinarios del refugio notaron que tenía heridas en el cuello que debieron curar.
La gatita, de 5 semanas, sobrevivió a la experiencia y ahora estaba lista para ser dada en adopción. Y ya tenían a un bun candidato.
“Lo gracioso es que estábamos hablando de tener un gato hace un par de noches. Parece que hay formas más fáciles para que el gato nos encuentre, pero si así es como lo estamos haciendo, está bien. ¡Supongo que así es como lo haremos!”, contó Hawley.
Así que Chuck y su esposa decidieron adoptar a la gata y que fuera parte de su familia, donde comparte con dos hermanos perrunos. La bautizaron como Sticky the Kitty (que se traduce como La Gatita Pegajosa), en honor al estado en que la encontraron.
Chuck presentó un reporte policial sobre el caso por maltrato animal contra quienes resulten responsables, algo que todo deberíamos hacer en presencia de casos así para que se vaya haciendo conciencia sobre el tema y la gente pueda tomar responsabilidad de sus actos con los animales.