Esta mujer siguió una dieta vegana por años; sin embargo, hace un tiempo decidió dejarla y volver a comer carne ya que expresó que se dio cuenta que este tipo de alimentación le empezaba a afectar su cuerpo de forma negativa. Fue así que notó que le empezaron a salir arrugas en la piel, sus cambios de humor eran más bruscos y su nivel de libido bajó considerablemente.
Su nombre es Mariela Stewart, tiene 39 años y vive en Estados Unidos; es ella quien se mantuvo fiel a su dieta vegana durante seis años que inició producto de diversos problemas de digestión que se solucionaron en primera instancia. Pero ha dicho que su alimentación comenzó a marcar una pérdida de músculo, aparición de caries, además de que su cabello se volvió más frágil e incluso subió de peso.
Ella es escritora, entrenadora y es fiel seguidora de la dieta cetogénica con la que ha bajado bastante peso, ganó musculatura, su cabello y dientes son más fuertes y tiene mejor calidad de sueño. La base de este tipo de dieta es la ingesta de alimentos ricos en proteínas y grasas; con restricción de azúcares y glúcidos.
“Fui vegana por problemas de digestión, vi un documental y decidí intentarlo. Al principio me sentí mejor, pero después todos mis problemas volvieron y peor”.
“Siempre estaba hinchada, perdí músculo, mi peso fluctuó. Comencé a perder mucho cabello, incluidas las pestañas. Mis uñas se volvieron quebradizas y mi piel envejecía”.
Aparte de todo eso, dijo que sus cambios de humor eran drásticos, su cuerpo se inflamó, desarrolló un síndrome de intestino irritable, le faltaban energías y desarrolló inseguridad en relación a su cuerpo.
Fue así como Mariela logró hacerse un espacio en el mundo del entrenamiento, donde orienta a otros respecto a su nutrición para que las decisiones que cada individuo tome sean funcionales con su propio organismo. Su férrea creencia es que el cuerpo va respondiendo a los alimentos y por esa razón sabe que tomó la mejor decisión.
