El paso por el sistema educativo puede ser bastante duro si nos enfrentamos al acoso escolar en donde niños y adolescentes de diferentes realidades puedes verse afectados, ya sea por su aspecto físico, estatus social o personalidad. El acoso puede llegar a tener consecuencias físicas, emocionales y mentales debido al estrés, malestar, daño e incomodidad a la que resultan expuestas las víctimas.
Antes solo eran burlas, comentarios despectivos, menosprecios o empujones en público, sin embargo, hoy también puede haber una exposición indeseada en internet a través de las diferentes redes sociales.
Aunque existen personas que son capaces de superar sin problemas las secuelas generadas por el acoso escolar, el maltrato causa un impacto grave sobre la autoestima de la víctima, quien se ve constantemente atacada a nivel físico o emocional por su acosador.
No existe la solución perfecta para enfrentar y acabar el acoso escolar, sin embargo, es importante priorizar el construir y mejorar el autoestima del menor, ya que las constantes humillaciones y maltratos recibidos afectan la forma en que los individuos se perciben a sí mismos y a sus acosadores.
De hecho, el constante daño emocional puede hacer que la víctima se sienta responsable o culpable por el maltrato recibido, es por ello que es recomendable que los afectados reciban ayuda profesional. De esta manera podrán obtener la guía y consejos necesarios para hacer frente a las situaciones y lograr mejorar su autoestima.
Una persona con una mayor autoestima y nivel de confianza en sus habilidades, físico y personalidad, tiende a ser menos propensa al acoso. Es capaz de enfrentar y lidiar con estas situaciones sin que representen un peligro para su salud física, emocional o mental.
Los individuos que incrementan su amor propio y por ende su autoestima, demuestran mayor seguridad y confianza en sí mismos dejando de lado los comentarios y actitudes desagradables, ya que no les afectan.