Un estudio reciente publicado por la revista especializada en equipamiento deportivo Fitrated, ha mostrado que las probabilidades de estar expuesta e incluso de infectarse con alguna bacteria en un gimnasio es mucho más alta que en un baño público.
Los alarmantes resultados muestran que en una típica máquina para hacer ejercicios puede haber hasta 360 veces más bacterias y microbios que el asiento de un inodoro.
Lo peor de todo es que el 70% de estos microorganismos son capaces de causar un amplio rango de enfermedades a la piel, resfriados, gripe y otros padecimientos más serios.
Para hacer el estudio, los investigadores visitaron 3 gimnasios de diferentes cadenas y estudiaron 27 máquinas en cada uno de estos lugares. En ellos, hallaron que las bicicletas estacionarias y las caminadoras son las máquinas menos higiénicas, pues contenían más de 1.300.000 bacterias por cada 2,5 centímetros cuadrados.
La mayor parte de estos microbios son resistentes a antibióticos, lo que los hace especialmente peligrosos.
Según los análisis, las bicicletas estacionarias tienen 40 veces más bacterias peligrosas que una bandeja sucia en un restaurante. Las pesas, por otra parte, tienen más bacterias que un inodoro.
Por ello, si asistes a un gimnasio, es importante seguir las rutinas adecuadas de higiene para no contagiarte con enfermedades ni servir de transmisor de estas infecciones. El contacto entre la ropa y los equipos también ayuda a transportar bacterias.