Igual que ciertos humanos, algunos perros no pueden escuchar el agua de la ducha porque creen que los van a bañar y se enfurecen o enloquecen. Pero hay algunos que aman la hora del baño, y la toman como un tiempo de cariño y autocuidado. Por ejemplo, estos dos:
Es tan tierno, tan relajante y tan gratificante verlos juntos, tranquilos y simplemente gozando de un buen rato bajo el agua.
¡Aman tanto este momento!
Llegan a contagiar esta calma y ese placer de un delicioso baño. Pero claro, nosotros no nos veríamos ni de cerca tan adorables como ellos dos dándonos un baño. Aún así, nada me detendrá de gozar del agua como estos dos perritos.