Desde el día del nacimiento de Cristian nunca tuvo un diagnóstico favorable por parte de los doctores, incluso , muchos médicos afirmaban que Christian Buchanan nunca podría incorporarse al mundo y mantener una vida remotamente normal; sin embargo, sus increíbles ganas de vivir y el maravilloso apoyo por parte de sus padres han permitido que a pesar de haber nacido sin ojos, hoy haga todo lo que un niño de su edad puede hacer.
Christian vive en Estados Unidos y es parte de los 60 casos que existen alrededor del mundo que padecen de este extraño síndrome que desencadena que los bebés no desarrollen globos oculares. Cuando nació el pequeño Christian tuvo que ser alimentados a través de sondas y fue sometido a casi siete cirugías de reconstrucción.
Estas son algunas de las fotografías del desarrollo de Cristian:
La mayoría de los médicos que tomaron el caso de Christian dijeron que el síndrome afectaría su aprendizaje, su capacidad para hablar e interactuar con el resto, pero su madre Lacey dice que el no tener ojos no ha representado ningún impedimento en su vida.
Los incansables deseos de vivir y hacer todo lo que un niño de su edad hace, le han permitido a Christian realizar las mismas actividades que los niños de su edad. Hoy en día, está aprendiendo a leer y a tocar violín. Lo lamentable de esta situación es que al participar en estas actividades, inevitablemente es víctima de bullying, por parte de personas de todas las edades que no saben aceptar las diferencias que podemos llegar a tener.
“Antes de que naciera Christian yo no sabía de qué se trataba el estigma que conlleva ser diferente, lucir diferente. La mayoría de las personas no saben como lidiar con alguien que posee este tipo de diferencias”.
Su valiente y positiva madre dice que a pesar de que ha sido sometido a más de siete operaciones quirúrgicas, Christian debe enfrentar nuevas cirugías que le permitan mejor su aspecto.
“Debido a que él está completamente ciego, ha tenido que aprender a navegar en la oscuridad del mundo. Nuestro mundo fue creado para gente vidente y él ha tenido que aprender a vivir sin el beneficio de mirar. Tenemos que hacer las cosas distinto, pero él lo está haciendo”.
