Ya lo hemos visto todo o casi todo, porque esta noticia no parece ser real. La verdad, no sabemos qué es más sorprendente, que alguien haya tirado ácido a una pony o que le hayan tenido que reconstruir su rostro con piel de pescado en lo que sería la primera cirugía de este tipo jamás llevada a cabo. La pony, llamada Cinders, fue sometida a una cirugía de tres horas para rescatarla luego de ser atacada con ácido.
Una capa de piel de Tilapia fue utilizada para ayudar a regenerar la piel de la pony afectada que había sido abandonada en Chesterfield, Derbyshire, donde fue encontrada y luego trasladada al hospital Rainbow Equine en el norte de Yorkshire.
Jamie Peyton, quien viajó desde California EEUU, utilizó un injerto de piel de pez para tratar quemaduras graves en animales. Un grupo de veterinarios lo ayudó y trabajaron juntos con Cinders. Limpiaron sus heridas antes de coser lo que sería su piel provisoria. David Rendle y Ryckie Wade fueron los otros dos cirujanos que trabajaron jcon Peyton y aseguraron a Daily Mail que se usaban injertos de pez, pues son una buena fuente de colágeno y retiene bien la humedad.
“Los animales que han sido tratados con piel de pez antes parecen estar mucho más cómodos una vez que estos vendajes son aplicados. Queremos cambiar los de Cinders lo menos posible para evitarle el dolor que significa hacer esto, además de que estos en particular deberían durar más que otros. Heridas extraordinarias llaman a tratamientos extraordinarios”.
En la actualidad, Cinders está siendo monitoreada cada hora pues sus heridas están demasiado cerca de sus ojos y su nariz.
“Tiene un largo camino por delante pero parece estar recuperándose. El equipo de Rainbow Equine Hospital la ha anestesiado y dado antibióticos por las noches, mientras que el área afectada es limpiada cuidadosamente todos los días. Además se realizó una transfusión de sangre para incrementar su cuenta glóbulos rojos para que obtenga vitaminas vitales para su recuperación”.
La cirugía fue una intervención pionera en intervenciones faciales en animales, gracias a las donaciones que recibió su familia adoptiva, que ascendieron hasta casi 16.000 euros. Afortunadamente ella se recupera sin sobresaltos.