Un equipo de científicos estadounidenses y británicos ha remitido un mensaje oficial a la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. en el que anticipan cuándo la Tierra ya no será capaz de albergar humanos y otros mamíferos. A parte del cambio climático, los especialistas advierten de otros riesgos que pueden conducir al colapso de la humanidad.
El ser humano ha influido en la biósfera ha sido evidente al menos desde el desarrollo de la agricultura hace más de 10.000 años. Incluso algunos especialistas han sugerido que las actividades de la civilización moderna indican una transición de época geológica. Materiales como plásticos, concreto, y otros materiales modernos continúan uniéndose a los productos de la combustión del petróleo, gas y carbón y quedarán registrados en los sedimentos. Los residuos geoquímicos de pesticidas y fertilizantes también dejan su marca en el registro de las rocas (Waters et al., 2016). Se suman los ensayos nucleares, la primera explosión de bomba nuclear del mundo ha esta sugerencia de demarcar el límite entre el Holoceno-Antropoceno.
Los científicos dicen: “Más allá del problema climático actual, cualquier civilización tecnológica en crecimiento que viva en un planeta finito afrontará límites y consecuencias para el crecimiento, mientras aguanta las amenazas autoinducidas o existentes que se combinan con el tiempo”
Eses el motivo por lo que la búsqueda de otros planetas habitables para los humanos no es la solución, terminarían con el mismo destino que la Tierra.
En dicho escrito, los expertos resaltan el peligro del cambio climático, inevitable debido a un consumo de energía que continuará aumentando incluso con una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. De acuerdo con sus datos, la temperatura planetaria se hará insoportable para la supervivencia de los animales entre los años 2200 y 2400.
“Si las tendencias actuales de consumo de energía continúan, entonces un calentamiento ecológicamente catastrófico (…) puede producirse entre los años 2200 y 2400, independientemente de la desaceleración del crecimiento demográfico prevista en 2100″,dicen.
Los científicos indican que existen otros riesgos llamados “globales catastróficos o existenciales”, que podrían conducir al declive de la civilización humana. Entre ellos figuran “el invierno nuclear, una pandemia, el impacto de asteroides, así como fallas catastróficas de las tecnologías futuras como la inteligencia artificial”.