Puedes llegar lejos si lo deseas, todo depende de ti y tu motivación por lograr la meta que te propones. Debes concentrarte, enfocarte y trabajar duro por ello, no será fácil pero tampoco imposible si realmente te esfuerzas por conseguirlo.
Andrew Goldblatt, un joven de Nueva York (EE.UU.) trabajó duro por conseguir su recompensa. Un día decidió cambiar su vida, perder peso y comenzar a preocuparse por su salud. Hasta el momento ha logrado perder 100 kilos y su mentalidad es totalmente distinta.
A los 15 años, Andrew perdió a su padre, entró en una profunda depresión y comenzó a aumentar muchísimo de peso. Solo se quedaba en su cama y comía todo el día, ni siquiera salía de su casa.
Era capaz de consumir 10 mil calorías diarias y su cuerpo cambió radicalmente. Pasó 5 años así y llegó a pesar 245 kilos.
Postrado en su cama, comenzó a tener convulsiones y tuvieron que llevarlo en ambulancia al hospital. La camilla no logró soportar su peso, debían romper una de sus paredes y sacarlo en carretilla, pero Andrew no quiso y finalmente logró salir por las escaleras.
Ese momento marco un antes y un después en su vida, porque se avergonzó tanto por la situación que decidió poner fin a su depresión y comenzar a cambiar su vida.
Partió caminando 35 minutos diarios, con lo que pudo perder algunos kilos. Luego se enfocó en cambiar su dieta, volcándola a un estilo más saludable.
Cuando se aburrió de las caminatas, se inscribió en un gimnasio y se enamoró.
“Sigo esforzándome para levantar más peso, para obtener una última repetición. Me reto a mí mismo a nunca mirar cómo fui una vez”.
Andrew Goldblatt
Andrew actualmente pesa 145 kilos y está en muy buena forma, tanto física como psicológicamente. Ahora vive feliz porque finalmente cambió su forma de ver la vida, continúa ejercitándose y comiendo sano.