«Créeme, no nos desnudaríamos si tuviéramos un set completo», dijo un médico a un medio de comunicación mientras más fotografías de la enfermera han salido a la luz.
Una enfermera rusa fue captada atendiendo a pacientes con COVID-19 en ropa interior. La mujer no será sancionada debido a que su actuar se debió a la falta de uniformes e insumos para el personal de salud de ese país.
Nadia es una enfermera de 23 años que a falta de uniformes para trabajar en medio de la pandemia decidió usar sólo una bata transparente. Las fotografías de la chica se hicieron virales luego de que una paciente le hiciera fotografías. En un principio las autoridades habían anunciado una sanción para la trabajadora de la salud.
Tras el escándalo, los médicos del Hospital Clínico Regional de Tula, en el oeste de Rusia, dieron a conocer la razón por la que la enfermera no llevaba más ropa que la bata transparente y su ropa interior.
Hoy gracias a los colegas de la enfermera, la sanción fue eliminada pues todo se trató de un mal entendido debido a que el personal médico no cuenta con los recursos suficientes para enfrentar de buena manera la pandemia que hoy vivimos.
Simplemente no tenemos nada que ponernos. No hay suficientes trajes de matorral, que de acuerdo con las reglas que debemos usar debajo de nuestras batas protectoras. Créeme, no nos desnudaríamos si tuviéramos un set completo», dijo un médico al medio local Komsomolskaya Pravda.
«Ella no merecía ningún castigo. Lo más probable es que se diera cuenta de que la bata era transparente, pero decidió vestirse así de todos modos porque es muy difícil usar estos trajes durante mucho tiempo. Y lo principal es que ella ayudó a los pacientes con coronavirus. No estaba del todo bien que algún paciente le tomara una foto. La incriminó cuando ella lo estaba ayudando», añadió.
Al final la responsabilidad de que esta enfermera debiese usar sólo su bata transparente recae en las autoridades de la salud de dicho país que no proveen a los funcionarios de recintos hospitalarios lo esencial para realizar su trabajo.
«No tengo miedo, es mi trabajo. Siempre quise ayudar a las personas, aportar beneficios, así que entré en medicina», dijo Nadia.
La jefa del hospital donde trabaja Nadia aseguró que la joven enfermera no recibirá castigo y mantendrá su trabajo y el gobernador de Tula la visitó para poder esclarecer la situación.