Mientras realizaba labores para el censo de Perú, llevado a cabo este 22 de octubre, una mujer de 35 años fue abusada sexualmente por uno de sus encuestados. La víctima, que solicitó que su identidad fuese protegida, trabaja para el Instituto Nacional de Estadística e Informática peruano (Inei) y es parte de su equipo de empadronadores que realiza visitas a domicilio.
El hermano de la mujer abusada sexualmente asegura que el violador es Marco Antonio Luza, un hombre de 45 años que la dejó pasar a su vivienda de Villa El Salvador de Lima, donde “la agarró a la fuerza, cerró la puerta, la metió a la cama y la violó”.
Lo peor del censo: violación a empadronadora!!! Terrible; estaré atenta de las acciones contra este monstruo agresor! pic.twitter.com/79hdpZcuWd
— Karla Schaefer (@KarlaSchaefer) October 23, 2017
El hermano aseguró que el Inei le solicitó a la víctima que no ventilara el caso, llegando a la instancia en que uno de sus supervisores le ofreció 1.000 soles (unos 300 dólares) por su silencio.
Cuando fue arrestado, el agresor afirmó que la victima “hubiera gritado si hubiera sido a la fuerza”.
La ministra de la mujer de Perú, Ana María Choquehuanca, criticó las bajas medidas de seguridad durante el censo, afirmando que esperaba que e lograra la pena máxima para el violador, que en el país ascendería hasta a 25 años.
Choquehuanca expresó que el organismo gubernamental entrega todo el “apoyo, la contención legal y psicológica y todo lo necesario a la víctima” de este “hecho repudiable”.
🎙️Ministra de la Mujer: "Violación a empadronadora es un hecho repudiable. Precedente de 25 años de prisión para estas personas" #Censo2017 pic.twitter.com/bn2oqkVu09
— Capital (@Capital967) October 23, 2017
Al mismo tiempo, varias agrupaciones sociales protestaron frente a la sede del Inei en Cuzco, recordando que esta institución ya había encubierto actos similares durante el censo de 2007.
“Perú es un país de violadores”, señaló Ana Cecilia Luciana, integrante del colectivo Ni Una Menos, quien además pidió la castración química como castigo para los violadores.