El 21 de agosto de a986 el lago Nyos formado en la cima de un cráter volcánico en Camerún liberó cientos de miles de toneladas de dióxido de carbono tóxico. Estimaciones dicen que esa liberación fue de 300 mil a 1.6 millones desatando una nube que se extendió por hasta 100 kilómetros sofocando a más de 1500 animales en cosa de minutos.
Su efecto fue rápido y devastador y derribó a humanos y animales en un radio de 25 kilómetros del lago.
Gente de las aldeas Cha, Nyos y Subum murieron por asfixia esa noche y algunos presentaban sangre en nariz y boca. Los pocos sobrevivientes al despertarse no encontraron más que cadáveres.
Los periodistas describieron la escena como la de una bomba de neutrones.
Joseph Nkwain despertó tres horas luego de que la nube golpeara el lugar y le contó lo vivido al investigador de la Universidad de Plymouth, Arnold H. Taylor:
«NO PUDE HABLAR, ME VOLVÍ INCONSCIENTE, NO PODÍA ABRIR LA BOCA, DE REPENTE OÍ A MI HIJA RONCAR DE UNA MANERA TERRIBLE, MUY ANORMAL. AL CRUZAR A LA CAMA DE MI HIJA, ME DESPLOMÉ Y ME CAÍ. MIS BRAZOS TENÍAN ALGUNAS HERIDAS, REALMENTE NO SABÍA CÓMO CONSEGUÍ ESAS HERIDAS. QUERÍA HABLAR, PERO MI ALIENTO NO SALÍA … MI HIJA YA ESTABA MUERTA.
Este evento fue desgarrador y la ciencia aún no descubre su origen.
¿Qué pasó?
El lago Nyos liberó gran cantidad de CO2 a eso de las 9 pm y como este elemento pesa más que el aire, hundió los valles y cubrió todo en una nube tóxica de 50 metros de espesor.
Generalmente los cientos de toneladas de CO2 se mantienen en el lago, pero esta vez algo pasó.
No se sabe que abrió la tapa y permitió que el agua contaminada se elevara pero podría ser un terremoto, deslizamiento de tierra o una erupción volcánica o corridas pesadas que confunden los niveles de agua.
«El lago explotó literalmente en lo que se conoce como una erupción límnica enviando una fuente de agua a más de 91 metros en el aire y creando un pequeño tsunami», informó Atlas Obscura.
Una erupción límnica es un desastre natural extraño donde el dióxido de carbono erupciona de forma súbita de las profundidades de un lago causando la muerte de animales y seres humanos.
Un evento similar ocurrió dos años antes en el lago Monoun donde el dióxido de carbono mató a 37 personas.
Para evitar que esto vuelva a suceder, el año 2001 se instalaron tubos en ambos lagos para aspirar el CO2 y liberarlo gradualmente en el aire.