Cualquiera que tenga mascotas así lo sabe: el amor, el afecto y el cariño no son características exclusivas de la especie humana. Los animales tienen sentimientos, maneras de amar y de sufrir. Y esta familia de monos lo tiene bastante claro, pues contaban los días para volver a ver a su bebé, del que estuvieron separados por bastante tiempo.
Un grupo de monos salvajes recibió de forma muy emotiva a su bebé luego de que debiera estar en el hospital mientras se recuperaba de una lesión que había sufrido en una pierna.
Pierce, el mono más pequeño de la familia, no se percató de una trampa y quedó atrapado cruel y dolorosamente. Por suerte, miembros del equipo de rescate Umizi Vervet Monkey Rescue lo ayudaron y le pudieron dar una nueva oportunidad.
En zulú sudafricano, el nombre del grupo (Umizi) significa “ayuda” o “mano amiga”.
Los rescates de esta institución son una rutina diaria, donde luego los alimentan nutritivamente, los asean y les entregan la atención médica que necesitan. Y todo gracias al aporte voluntario de las personas de la misma institución.
Y ellos fueron quienes se dedicaron a tratar la lesión de este primate bebé, que demoró 3 semanas en sanar. Un tiempo bastante largo para cualquier padre.