Siempre tenemos la idea de que las mascotas de diferentes especies no puedan convivir juntas y en paz. Al menos lo vemos caracterizado en películas y en dibujo animados donde el perro siempre persigue al gato o el gato persigue al ratón.
Lo cierto es que en la vida real Watson, Kiko y Harry nos demuestran que esas son falacias sin sentido.
Ellos son dos Golden Retriever y un gato. Se aman tanto que nos muestran que son muy buenos amigos. Les gusta pasar mucho tiempo juntos. Juegan, pasean y descansan juntos. De hecho, comparten sin problemas la misma cobija.
Este trío vive en perfecta armonía. Su dueño tiene 23 años y se da cuenta que el comportamiento de sus mascotas es un poco inusual. Al menos, él se divierte retratándolos en sus momentos especiales. Incluso les tiene una cuenta dedicada en Instagram donde comparte las fotos que les saca.
Sin duda, estos 3 amigos tienen una hermosa amistad.