Julie Akins es una periodista independiente de Oregón, Estados Unidos y se le ocurrió una genial idea para poder darle una segunda oportunidad a las personas sin hogar.
Durante el último año y medio se dedicó a transformar autobuses escolares en casas móviles, y junto a su equipo ya a logrado convertir este espacio de 73 metros cuadrados en un hogar para las personas más necesitadas.
En agosto de 2016, Julia hizo un viaje por carretera durante una investigación para un libro que estaba escribiendo y así fue como conoció a una mujer que vivía junto a su familia en un autobús. Las condiciones no eran las mejores, ya que no contaban con calefacción ni electricidad.
El esposo de la mujer estaba enfermo, no podía trabajar y como la señora no podía mantener económicamente a sus hijos, el estado se los quitó y los trasladó a hogares temporales.
Julia pensó que una manera de ayudarla sería dándole una oportunidad para poder vivir junto a su familia en un lugar cálido y cómodo.
Julie fundó la sociedad benéfica “Vehículos por el cambio”, hace 18 meses atrás, y nació con la idea de recuperar autobuses escolares retirados, comprándolos o recibiéndolos a modo de donación por parte de las instituciones escolares, para convertirlos en casas móviles totalmente funcionales, llamadas Skoolies.
Cada casa cuenta con cocina, ducha con agua caliente, literas, calefacción e incluso pueden ser conducidas en caso de ser estrictamente necesario.
Los Skoolies son ecológicos, ya que funcionan a través de energía solar. Julie busca colaborar con el medio ambiente y al mismo tiempo ayudar a las personas en situación de calle.
“Todo sobre nuestra organización se trata de crear dignidad, estabilidad, alegría y aprendizaje”
Julie Akins
Los autobuses se encuentran estacionados en un parque exclusivo para casas rodantes y la asociación se encarga de pagar su renta durante los primeros seis meses.
Las familias que residen en ellos pueden llegar a compararlos a un precio razonable, considerando que crear un hogar de este tipo tiene un valor de 18.000 USD, según el portal “Vehículos por el cambio”.
La meta de Akins es construir cinco casas cada año, por lo que la asociación acepta donaciones en su página. El dinero es destinado exclusivamente para la restauración de vehículos y para la compra de los artículos necesarios como estufas, camas, pisos, plantas de energía solar y muebles.
¿Conoces proyectos así en tu país?